A Corto Plazo: Son aquellas que se evidencian en los dos años siguientes al abuso (Pereda, 2009)
Problemas Emocionales
Sintomatología postraumática
Reexperimentación del acontecimiento traumático
Evitación persistente de estímulos asociados al trauma y embotamiento de la reactividad general del
individuo (ausente antes del trauma)
Esfuerzos para evitar considerar el suceso traumático, o
actividades que lo recuerden
Incapacidad para recordar un aspecto importante del trauma
Reducción de interés y participación en actividades significativas
Sensación de un futuro
desolador
Irritabilidad o ataques de ira
Hipervigilancia
Ansiedad
Depresión
Baja autoestima
Sentimiento de culpa
Sentimiento de estigmatización
Ideación y/o conducta suicida
Miedos y fobias
Problemas Cognitivos y de rendimiento académico
Conductas hiperactivas
Problemas de atención y concentración
Bajo rendimiento académico
Funcionamiento cognitivo general deteriorado
Sintomatología TDAH
Problemas en las relaciones
Menor tiempo de juego con iguales
Menor cantidad de amigos
Aislamiento social
Confianza afectada
Revictimización
Problemas Funcionales
Problemas de sueño
Dificultades en el control de esfínteres
Enuresis
Encopresis
Trastornos de la conducta alimentaria
Quejas somáticas
Problemas conductuales
Conductas sexualizadas, teniendo en cuenta su edad y el desarrollo
(generalmente disminuido) en el plano afectivo y relacional
Conformidad compulsiva, es decir conformismo ante malos tratos,
para procurar interacciones más amables con maltratadores
Conducta disruptiva y disocial
A Largo Plazo: Son aquellas que ocurren después de los dos años posteriores al
abuso (Pereda, 2010)
Problemas emocionales
Depresión
Trastorno afectivo bipolar
Sintomatología y trastorno de ansiedad
Trastorno por estrés postraumático
Alexitimia
Trastorno límite de la personalidad
Conductas autodestructivas
Ideación y conducta suicida
Problemas en las relaciones
Aislamiento y ansiedad social
Pocas interacciones
Baja participación en
actividades comunitarias
Dificultades en la relación de pareja
Relaciones inestables
Evaluación negativa
Dificultades en la relación con hijos e hijas
Problemas de crianza
Castigo físico
Desprecio del rol maternal o paternal
Problemas de conducta y adaptación
Hostilidad
Conductas antisociales
Trastornos de la conducta
Problemas funcionales
Problemas físicos sin origen orgánico
Cefaleas
Fibromialgias
Trastornos
gastrointestinales
Trastorno de somatización
Trastornos de conducta alimentaria (especialmente bulimia)
Trastorno de conversión
Crisis convulsivas no epilépticas
Trastorno disociativo
Desórdenes ginecológicos
Menopausia temprana
Dolor pélvico crónico
Abuso de sustancias
Problemas sexuales
Sexualidad insatisfactoria y disfuncional
Conductas de riesgo sexual
Maternidad temprana
Prostitución
Revictimización
Transmisión intergeneracional
Es importante tener en cuenta la etapa de
desarrollo del individuo, así como su contexto.
Cada caso es diferente: no hay un trastorno
específico para el ASI, de hecho, se reportan casos
donde hay ausencia total de síntomas (Pereda,
2009)