La vía lemniscal y el lemnisco medial son esenciales en la transmisión de información sensorial. Descubre cómo la vía dorsal lemniscal procesa estímulos táctiles y propioceptivos.
Las fibras nerviosas que penetran en las columnas dorsales siguen su trayecto ascendente sin interrupción hasta la
zona dorsal del bulbo raquídeo, donde hacen sinapsis en los núcleos de la columna dorsal (los núcleos cuneiforme y
grácil).
Desde aquí, las neuronas de
segundo orden se decusan de
inmediato hacia el lado opuesto
del tronco del encéfalo y
continúan ascendiendo a
través de los lemniscos
mediales hasta el tálamo.
En su recorrido por el tronco del encéfalo, otras
fibras nuevas procedentes de los núcleos sensitivos
del nervio trigémino se incorporan a cada lemnisco
medial; estas fibras desempeñan las mismas
funciones sensitivas para la cabeza que las fibras
de la columna dorsal para el cuerpo.
En el tálamo, las fibras del lemnisco medial
terminan en la zona talámica de relevo
sensitivo, llamada complejo ventrobasal.
Desde este punto, las fibras nerviosas de
tercer orden proyectan sobre todo hacia la
circunvolución poscentral de la corteza
cerebral, que recibe el nombre de área
sensitiva somática I (estas fibras también
proyectan hacia un área más pequeña en
la corteza parietal lateral llamada área
sensitiva somática II).