Hacia la construcción de una metodología
para el estudio de las “comunidades
virtuales”
Es importante trazar un mapa para ubicar el estado general de la
tecnología; su inserción, uso y apropiación por parte de la
población para de ahí revisar lo micro.
Es importante que antes de documentar las incursiones en el campo se conozca a fondo el sistema, sus
características, posibilidades y limitaciones. Una vez que ya se “navega” por el sistema con naturalidad es
posible comenzar a estudiarlo sin la problemática que acarrea el ser newbie
En este momento es importante no involucrarse en interacciones con otros usuarios, ya que es fundamental la
“distancia” con el objeto de estudio; de otra manera, esto podría acarrear problemas a la hora del análisis.
Observar la interacción de personas con distinta jerarquía y grado de apropiación del sistema, y ello podría
permitir encontrar mecanismos de socialización, validación, poder, comunicación, apropiación, creación de la
identidad, participación, etcétera, por parte de los sujetos en su propio medio y con una observación totalmente
transparente.
Enviar la guía de preguntas, previamente construida con base en los ejes propuestos y los datos
recopilados a aquellas personas que aceptan la invitación.
Una vez que se tiene ya una estructura cognitiva sobre el objeto de estudio, existe la posibilidad de una
“confirmación” de determinados supuestos con la idea de completar el círculo. Una vez analizado el sujeto virtual
a partir de su comportamiento, y ya que esbozó una reflexión sobre sí mismo en el terreno virtual, se puede
realizar una o varias sesiones de grupo