la textura es una cualidad externa de los objetos que nos ayuda a reconocerlos, y que se refiere a las superficies de los
mismos. Cuando una serie de grafismos se repite ocupando el total de una superficie adquieren la categoría de textura.
Podemos considerar textura un prado lleno de flores, el trenzado de un tejido, las piedras en el lecho de un río, las
huellas de un neumático en la arena, la piel de un tigre, las vetas de la madera, la cuadrícula de una hoja, la piel de un
melón, las pinceladas de un cuadro, etc. Las texturas son infinitas y se clasifican según su naturaleza.
Hablar de textura es hablar de una cualidad de la superficie de los objetos que contribuye a reconocer las formas y sus significados. Esta
cualidad es visual, se aprecia al mirar todo lo que nos rodea, pero también en muchos casos es táctil, y se puede sentir a través del tacto.
Piensa en la piel de un kiwi, observa que tiene una textura característica muy fácilmente apreciable al mirar, pero también al tocar.
la textura va a determinar la percepción de los objetos, ya que aporta información sobre su
naturaleza, y dependiendo de ella, estos transmitirán unas u otras sensaciones. Una textura
uniforme transmite sensación de estaticidad, una textura con cambios de tamaño y proporción es
más dinámica. Un objeto que tenga una textura compacta parece más pesado que el mismo
objeto realizado con una textura porosa, que parecerá más ligero. Por lo tanto, la textura aporta
información valiosa sobre los objetos y esta cualidad ha sido usada por los artistas para
representar la realidad o para manipularla en la búsqueda de estilos personales. Una forma puede
modificar su significado alterando su textura
Expresividad de las texturas en las artes visuales
La textura de los objetos influye en los sentidos del ser humano y crea una corriente de
atracción o rechazo según sus características, y unas impresiones visuales y táctiles de variados
efectos.