Prehistoria: movimiento corporal (instrumentos
corporales y el cuerpo para expresar ritmos).
Edad Media: las danzas tradicionales continúan
gracias a los juglares. La danza dejó huella de los
danzantes y músicos.
Edad Antigua: en Grecia y en Roma la danza
era arte y se juntaba con el teatro, las
ceremonias, los mimos. Siglo IV la iglesia
consideró pagana la danza y la prohibió.
Renacimiento: la danza o el ballet es una disciplina
artística. Los coreografías son los libros donde están los
pasos y movimientos del baile. Grupos de ballet
acompañados de laúdes, flautas de pico, violas, de
percusión y canto. Los sieses son grupos de 4 a 10 niños
que cantaban y ballaban en los festivales.
Barroco: danza y música vocal e instrumental. Suites que derivan de bailes
populares como: alemanda, corrente, zarabanda, giga... Cuatro movimientos
de la sonata que poco a poco evolucionó hasta la sinfonía.
Siglos XVIII y XIX: llega la danza clásica o
ballet. Se cuentan historias a través de de la
danza y por eso se llama arte escénico. Se
incorpora la ópera y e crean grandes obras.
Siglos XX y XXI: es importante la expresión
corporal. Aparece la danza contemporánea,
que se basa en la improvisación. En el
escenario se suelen poner imágenes
proyectadas.
Música para la escena:
ópera: una obra de teatro cantada con
orquesta. Se basa en un guion o libreto.
ópera italiana: libretos
cómicos destacan los
cantantes.
Ópera francesa: las voces, el
libreto y el ballet destacan.
Opereta y zarzuela: duran menos.
Temas alegres y recitados.
Opereta: género musical derivado
de la ópera.
Zarzuela: son tonadillas escénicas.
Oratorio: obras de cantantes
solistas, coro y orquesta sobre un
texto dialogado.
Cantata: similar al oratorio, pero más corta.
Las cantatas clásicas son sobre
textos religiosos.
Las cantatas modernas son sobre textos
en honor a personajes.
Musical: puede ser teatral o cinematográfico. Su música
tiene influencia del jazz, rock, pop...