es el nombre por el cual se conoce a la zona del Oriente Próximo ubicada entre los ríos
Tigris
Éufrates
si bien se extiende a las zonas fértiles contiguas
a la franja entre los 2 ríos,
y que coincide aproximadamente con las áreas no desérticas del
actual Irak y la zona limítrofe del noreste de Siria.
El término alude principalmente a esta zona en la Edad Antigua que se
dividía en Asiria (al norte) y Babilonia (al sur)
Los nombres de ciudades como Ur o Nippur, de héroes legendarios
como Gilgameš, del Código Hammurabi, de los asombrosos edificios
conocidos como Zigurats, provienen de la Mesopotamia Antigua
Y episodios mencionados en la Biblia o en la Torá, como los del diluvio o la leyenda
de la Torre de Babel, ocurrieron en esta zona.
La agricultura y la ganadería se impusieron entre el 6000 y el 5000 a. C
Durante este período, las nuevas técnicas de producción que se
habían desarrollado en el área neolítica inicial se expandieron por las
regiones de desarrollo más tardío, entre ellas la Mesopotamia
interior.
Este hecho conllevó el desarrollo de las ciudades.
Aproximadamente en el 3000 a. C., apareció la escritura, en aquella época
utilizada solo para llevar las cuentas administrativas de la comunidad.
La civilización urbana siguió avanzando durante el período de El Obeid4 (5000 a.
C.–3700 a. C.) con avances en las técnicas cerámicas y de regadío y la
construcción de los primeros templos urbanos.
Tras El Obeid, se sucede el Período de Uruk, en el cual la civilización urbana
se asentó definitivamente con enormes avances técnicos como la rueda y el
cálculo, realizado mediante anotaciones en tablillas de barro y que
evolucionaría hacia las primeras formas de escritura