El lenguaje florece con tanta rapidez entre el final de los dos años y la mitad de los tres
que los investigadores no tienen todavía un esquema exacto. Lo que es claro es que la
longitud de las oraciones se incrementa a un ritmo constante y que su modo de
combinar palabaras y frases para formar oraciones - lo que se conoce como sintaxis- se
duplica cada mes. Para el momento en que un preescolar cumple tres años, las
combinaciones llegan a ser miles.
Además de la creciente complejidad de las oraciones, hay
enormes saltos en el número de palabras que usan. Para los
seis años, el niño tiene un vocabulario de alrededor de 14000
palabras. Para alcanzar este número, los preescolares
adquieren vocabulario a una taza de casi una nueva palabra
cada dos horas, las 24 horas del día. Logran esta hazaña
mediante un proceso conocido como mateo rápido, en el cual
las nuevas palabras se asocian con sus significados después de
sólo un breve encuentro,
Para la edad de tres años, los preescolares usan de manera
rutinaria los plurales y las formas posesivas de los
sustantivos (como en "niños" y "del niño"), emplean el
tiempo copretérito (agregando "aba" al final de las
palabras) y usan artículos ("el" y "un"). Pueden plantear y
responde preguntas complejas ("¿Dónde dijiste que está mi
libro"? y "Ésos son camiones, ¿verdad?").
Las habilidades de los preescolares se extienden a la
formación apropiada de la palabra que no confían antes.
Los preescolares también aprenden lo que no
puede decirse a medida que adquieren los
principios de la gramática. La gramática es el
sistema de reglas que determina cómo puede
expresarse nuestros pensamientos.
Aunque todavía cometen errores frecuentes de
uno u otro tipo, los niños de tres años siguen los
principios de la gramática la mayor parte del
tiempo. Algunos errores son muy evidentes,
como por ejemplo de "pieses", pero en realidad
son bastantes escasos. De hecho, los niños
pequeños aciertan en sus construcciones
gramaticales más del 90 por ciento del tiempo.
Habla privada y habla social
Incluso durante una corta visita a una escuela
preescolar es probable que advierta que algunos
niños hablan para sí en el juego.
En algunos casos el habla es sostenida, por
ejemplo cuando un niño trabaja en un
rompecabezas dice cosas como "Esta pieza va
aquí.. oh, ésta no encaja...¿Dónde puse esta
pieza?... Esto no está bien."
Algunos estudiosos del desarrollo sugierieron
que el habla privada, el discurso que los niños
hablan dirigiéndose a sí mismos, cumple una
función importante. Vygotsky sugería que el
habla privada se usa como una guía para la
conducta y el pensamiento. Al comunicarse
consigo mismos por medio del habla privada,
los niños prueban ideas, actuando como su
propia caja de resonancia. De esta forma, el
habla privada facilita el pensamiento de los
niños y los ayuda a controlar su conducta.
En la opinión de Vygotsky, entonces, el habla
privada cumple una importante función social,
permitiendo a los niños resolver problemas y
reflexionar sobre las dificultades que
encuentran. Sugirió que el habla privada es
precursora de los diálogos internos que usamos
cuando razonamos con nosotros mismo.
El habla privada es un modo de que os niños
practiquen las habilidades que se requieren
en la conversación, lo que se conoce como
pragmática. La pragmática es el aspecto del
lenguaje relacionado con la comunicación
afectiva y apropiada con los demás. El
desarrollo de las habilidades pragmáticas
permite a los niños entender los aspectos
básicos de las conversaciones- tomar turnos,
apegarse a un tema y lo que debería y no
debería decirse, según las conversaciones
sociales-. Cuando se enseña a los niños que la
respuesta apropiada al recibir un regalo es
"gracias" o que deberían usar un lenguaje
diferente en diversos ambientes (en el patio
de juegos, con sus amigos o en el aula con su
maestro), estaño aprendiendo la pragmática
del lenguaje.
Los años preescolares también marcan el
crecimiento del habla social, el discurso
dirigido a otra persona que pretende ser
entendido por ella. Antes de los tres años,
parece que los niños hablan sólo para su
propio entretenimiento, al parecer sin que
les preocupe si alguien los entiende. Durante
los años preescolares los niños empiezan a
dirigir su habla a los demás, desean que los
otros los escuchen y se frustran cuando no se
dan a entender. Como resultado comienzan a
adoptar su habla a los demás por medio de la
pragmática. Piaget afirmaba que la mayor
parte del habla durante el periodo
preoperacional era egocéntrica; se
consideraba que los preescolares no tenían
muy en cuenta el efecto que su discurso tenía
en los demás. La evidencia experimental más
reciente sugiere que los niños de alguna
manera son más hábiles de lo que Piaget
había sugerido para tomar en consideración
a los demás.
Pobreza y desarrollo del lenguaje
El lenguaje que los preescolares escuchan
en el hogar tiene profundas repercusiones
para el futuro éxito cognoscitivo, según los
resultados de un famoso estudio de los
psicólogos Betty Hart y Todd Risley (1995).
Estos investigadores estudiaron el
lenguaje usado durante un periodo de dos
años por un grupo de padres de diversos
niveles socioeconómicos mientras
interactuaban con sus hijos.
- Cuanto mayor fuera el nivel
socioeconómico de los padres, más
hablan a sus hijos. La tasa a la cual el
lenguaje se dirigía a los niños variaba
significativamente de acuerdo con el
nivel económico de la familia.
- En una hora típica, los padres
clasificados como profesionales pasan
casi el doble de tiempo intercalando con
sus hijos que los padres que recibían
asistencia social.
- Para la edad de cuatro años, los hijos
de familias que recibían asistencia
social probablemente habían sido
expuestos a unos 13 millones de
palabras menos que los hijos de
familias clasificadas como
profesionales.
- El tipo de lenguaje usado en el hogar
difería ente los diversos tipos de
familias. Los niños de familias que
recibían asistencia social tendían a
escuchar prohibiciones (por ejemplo,
"no" o "detente") como una frecuencia
dos veces mayor que los niños de
familias clasificadas como
profesionales.
El estudio encontró que el tipo del
lenguaje al que se expuso a los niños
estaba asociado con su desempeño en
pruebas de inteligencia. Cuanto
mayor fuera el aumento y variedad de
palabras que escuchaban los niños,
mejor era su desempeño a los tres
años de edad en una variedad de
medidas de logro intelectual.
Los hallazgos son correlacionares, y
por ende no pueden interpretarse en
términos de causa y efecto, sugieren
con claridad la importancia de la
exposición temprana al lenguaje, en
términos de cantidad y variedad.
Sugieren que los programas de
intervención que enseñan los padres a
hablar a sus hijos con más fecuencia y
a usar un lenguaje más variado son
útiles para aliviar algunas de las
consecuencias potencialmente
perjudiciales de la pobreza.
La investigación concuerda también
con cada vez más evidencias que
indican que el ingreso familiar y la
pobreza tienen fuertes consecuencias
para la conducta y el desarrollo
cognoscitivo general de los niños. Para
la edad de cinco años, los niños
criados en la pobreza, tienden a
obtener bajas puntuaciones de CI no
se desempeñan tan bien en otras
medidas de desarrollo cognoscitivo
como lo niños criados en la opulencia.
Cuanto más tiempo vivan los niños en
la pobreza, más graves son las
consecuencias. La pobreza no sólo
reduce los recursos educativos
disponibles para los niños, también
tiene tres efectos negativos sobre los
padres que limita el apoyo psicológico
que éstos proporcionan a su familia.
Las consecuencia de la pobreza son
graves y permanentes
Televisión: aprendizaje a través de los medios de comunicación
Plaza Sésamo, el programa de televisión más exitoso en la
historia dirigido a preescolares; su audiencia es de millones
La televisión desempeña un papel central en muchos hogares
estadounidenses. Es uno de los estímulos más potentes y
generalizado a los que se expone a los niños, donde el
preescolar promedio mira más de 21 horas de televisión a la
semana. Más de una tercera parte de las familias con niños de
dos a siete años de edad dicen que en su hogar la televisión
está encendida "la mayor parte del tiempo". En comparación,
en un día promedio los preescolares dedican 45 minutos a la
lectura.
Televisión: control de tiempo
A pesar de la introducción
de una serie de programas
educativos de alta calidad
en la década asada, muchos
programas infantiles no lo
son o no son apropiados
para una audiencia
preescolar. La American
Academy o Pediatrics
recomienda que se limite el
tiempo dedicado a ver la
televisión. Sugieren que
hasta los dos años de edad
los niños no vean televisión
y que después de esa edad,
no dediquen más de una a
dos horas de programación
de calidad al día.
¿Cuáles son los límites de
la "cultura televisiva" de
los preescolares? Cuando
ven televisión, los niños
preescolares a menudo
no entienden del todo la
trama de las historias
que están viendo, sobre
todo en los programas
largos. Son incapaces de
recordar detalles
importantes después de
ver un programa, y las
inferencias que hacen
acerca de la motivaciones
de los personajes son
limitadas y a menudo
erróneas. Los niños
tienen dificultades para
distinguir la fantasía de la
realidad en los programa
de televisión.
Los niños de edad
preescolar expuestos a la
publicidad en la
televisión no entienden
ni valoran de manera
crítica los mensajes a los
que son expuestos. Es
probable que acepten las
afirmaciones de los
anunciantes sobre su
producto.
El mundo al cual está
expuestos los
preescolares en la
televisión es
malentendido y poco
realista. A medida que los
preescolares crecen y
mejoran sus capacidades
para procesar la
información, mejora su
comprensión de lo que
ven en la televisión.
Recuerdan las cosas con
mayor precisión y se
vuelven más capaces de
lo que ven en la
televisión. Recuerdan las
cosas con mayor
precisión y se vuelven
más capaces para
enfocarse en el mensaje
principal de un
programa. Esta
superación implica que
es posible aprovechar los
poderes de la televisión
para producir ganancias
cognoscitivas,
exactamente lo que
pretende hacer los
productores de Plaza
Sésamo.
Plaza Sésamo: ¿un maestro en cada hogar?
Plaza Sésamo es el programa educativo
para niños más popular en Estados Unidos.
Casi la mitad de los preescolares
estadounidenses miran el programa y se
transmite en casi 1000 países diferentes y
en 13 idiomas.
Plaza Sésamo fue creado con el propósito
expreso de ofrecer una experiencia educativa
para preescolares. Sus metas específicas
incluyen la enseñanza de letras y números,
aumentar el vocabulario y enseñar
habilidades previas a la lectura y escritura.
¿Ha alcanzado sus metas, Plaza Sésamo? La
mayor parte de la evidencia sugiere que sí.
Un estudio longitudinal de dos años
comparó a tres grupos de niños de tres y de
cinco años de edad: los que veían
caricaturas u otros programas, los que
veían la misma cantidad de Plaza Sésamo y
los que veían caricaturas u otros
programas, los que veían otros programas
o los que veían poca televisión. Esos
hallazgos se mantuvieron
independientemente del género de los
niños, el tamaño de la familia y la
educación y actitudes de los padres. Esos
hallazgos coinciden con evaluaciones
anteriores del programa, las cuales
concluyeron que los espectadores
mostraban avances considerables en las
habilidades que se enseñaban
directamente, como la recitación del
alfabeto, y mejoras en otras áreas que no
se enseñaban directamente, como la
lectura de palabras.
Las evaluaciones formales del programa
encuentran que los preescolares que viven
en hogares de bajos ingresos y que ven el
programa están mejor preparados para la
escuela y que su desempeño es
significativamente más alto que el de los
que no lo ven. Quiénes ven Plaza Sésamo
dedican más tiempo a la lectura que los
que no lo ven. Y para cuando tienen seis y
siete años, los espectadores de Plaza
Sésamo y otros programas educativos
tienden a ser mejores lectores y reciben
evaluaciones más positivas de sus
maestros.
Algunos espectadores afirman que el ritmo
frenético con el que se muestran diferentes
escenas hace a los espectadores menos
receptivos a las formas tradicionales de
enseñanza que experimentarán cuando
comiencen la escuela. Evaluaciones
rigurosas del programa no han hallado
evidencia de que ver Plaza Sésamo
disminuye el disfrute de la escolaridad
tradicional. Los hallazgos más recientes
concernientes a Plaza Sésamo y otros
programas informativos muestran
resultados bastante positivos para los
espectadores.
Educación en la primera infancia: eliminar el "pre" del periodo escolar
El término "periodo preescolar" es poco apropiado: casi cuartas partes de
los niños estadounidenses están inscritos en alguna institución de cuidado
fuera del hogar, gran parte de las cuales están diseñadas explícita o
implícitamente para enseñar habilidades que mejorarán las capacidades
intelectuales y sociales. Existen varias razones para este incremento, pero
uno de los factores principales es el aumento en el número de familias en
las que ambos padres trabajan fuera de casa.
Existe otra razón, menos ligada a las consideraciones prácticas del cuidado
infantil: los psicólogos del desarrollo han encontrado evidencia creciente de
que los niños obtienen beneficios sustancialmente de la participación en
alguna forma de actividad educativa antes de que se inscriban en la
escolaridad formal, lo cual suele ocurrir a los cinco o seis años en Estados
Unidos. Cuando se comparan con niños que permanecen en casa y no tienen
participación educativa formal, los niños inscritos en buenos centros
preescolares reciben claros beneficios cognoscitivos y sociales.
Variedades de educación preescolar
La variedad de alternativas d
educación es amplia. Algunas
opciones de cuidado fuera del hogar
para niños son poco más que
niñeras, mientras que otras
alternativas están diseñadas para
promover los avances intelectuales y
sociales. Entre las principales
opciones del último tipo se
encuentran las siguientes:
- Los centros de cuidado infantil por lo
regular proporcionan cuidado para los
niños fuera del hogar mientras sus
padres están en el trabajo.
Aunque muchos centros de
cuidado infantil se establecieron
inicialmente como ambientes
seguros y cálidos donde los niños
podían ser cuidados e interactuar
con otros niños, en la actualidad
su propósito tiende a ser más
amplio y ofrece alguna forma de
estimulación intelectual. Sin
embargo, su propósito principal
tiende a ser más social y
emocional que cognoscitivo.
- Parte del cuidado infantil es
proporcionado en centros familiares
de cuidado infantil, realizado en
hogares privados. Como en algunas
áreas los centros no tienen licencia, la
calidad del cuidado nos regular y los
padres deberían considerar si un
centro familiar de cuidado infantil
tiene licencia antes de inscribir a sus
hijos. En contraste, los proveedores de
cuidado basado en un centro, el cual
es ofrecido en instituciones como
aulas escolares, centros comunitarios
e iglesias y sinagogas, por lo regular
cuentan con licencia y estaño
regulados por autoridades
gubernamentales. Debido a que los
maestros de tales programas son
profesionales capacitados más a
menudo que los que proporcionan
cuidado infantil familiar, la calidad del
cuidado suele ser más alta.
Los preescolares (o escuelas maternales)
están explícitamente diseñados para
proporcionar a los niños experiencias
intelectuales y sociales. Tienden a ser más
limitados en sus programas que los
centros familiares de cuidado, por lo
regular proporcionan cuidado sólo durante
tres a cinco horas diarias. Debido a esta
limitación, los preescolares atienden
principalmente a niños de niveles
socioeconómicos medio y alto, en casos en
que los padres no necesitan trabajar
tiempo completo.
Al igual que los centros de cuidado infantil, los
preescolares varían considerablemente en las
actividades que ofrecen.
- El cuidado infantil es proporcionado por algunos
sistemas escolares locales en Estados Unidos. Casi
la mitad de los estados en ese país patrocinan
programas pre-kinder para los niños de cuatro
años, dirigidos a menudo a niños con
discapacidades. Debido que su personal su estar
conformado por maestros mejor entrenados que
los centros de cuidado infantil menos regulados,
los programas de cuidado infantil escolar suelen
ser de mayor calidad que otras alternativas de
educación temprana.
La mayor parte de la investigación sugiere que los
preescolares inscritos en los centros de cuidado
infantil muestran un desarrollo intelectual que es
por lo menos igual al de los niños que permanecen
en casa, y a menudo es mejor. Estudios encuentran
que los niños en cuidado infantil tienen mayor
fluidez verbal, muestran ventajas de memoria y
comprensión e incluso obtienen puntuaciones más
altas de CI que los niños que permanecen en casa.
Otros estudios encuentran que la participación
temprana y a largo plazo en el cuidado infantil es
particularmente útil para los niños de ambientes
familiares empobrecidos o que presentan otro tipo
de riesgos.
Los niños en programas de alta calidad suelen tener
mayor confianza en sí mismos,son mas
independientes y conocedores del mundo social en
el que viven que los que no participan. Se ha
encontrado que los niños en cuidado infantil son
menos corteses, obedientes y respetuosos de los
adultos , y en ocasiones más competitivos y
agresivos que otros niños de su edad.
No todos los programas de cuidado en la niñez
temprana son igualmente efectivos. Un factor clave es
la calidad del programa: el cuidado de alta calidad
aporta beneficios intelectuales y sociales, mientras
que no sólo es improbable que el cuidado de baja
calidad proporcione beneficios, sino que los malos
programas de hecho dañan a los niños.
Tanto el tamaños global del grupo como la proporción
de maestros por niños son cruciales. Los grupos no
deberían tener más de 14 a 20 niños y no debería haber
más de cinco a 10 niños de tres años por maestro o de
siete a 10 niños de cuatro o cinco años por maestro. El
currículum de una instalación de cuidado infantil no
debería dejarse al azar, sino que debería estar
cuidadosamente planeado y coordinado entre los
maestros.
Nadie sabe cuántos programas en Estados Unidos se
consideran de "alta calidad " pero son muchos menos
de lo deseable. Estados Unidos está rezagado respecto
a casi todos los países industrializados en la calidad de
su cuidado infantil así como en su cantidad y costo
asequible.
Preescolares de todo el mundo
En Francia y Bélgica, el acceso a
la escuela preescolar es un
derecho legal. Suecia y
Finlandia proveen cuidado
infantil para preescolares
cuyos padres o desean. Rusia
tiene un extenso sistema de
yasli- sads organizadas por el
estado, escuelas maternales y
jardines de niños, a los que
asiste 75 por ciento de los
niños de tres a siete años en
áreas urbanas.
Estados Unidos no tiene una
política nacional coordinada sobre
educación preescolar o sobre el
cuidado de los niños en general.