Se fundamenta sobre la base de su cercanía con la comunidad se da en el marco de relaciones de
colaboración y afirma nuestro atributo de ciudadanas y ciudadanos como parte de la sociedad
ecuatoriana. La vinculación con la ciudadanía se da en el marco de relaciones de colaboración. Las y
los policías son ciudadanos pero también servidores públicos encargados de cuidar y proteger la
seguridad de las personas y el orden público sobre la base del respeto a los derechos humanos
ARMADA
La Policía Nacional como garante del orden público, requiere del uso de armas de
fuego con el fin exclusivo de brindar protección y seguridad, a través del uso
diferenciado y progresivo de la fuerza atendiendo a los principios de legalidad,
necesidad y proporcionalidad.
DISCIPLINADA
La Policía Nacional es una institución disciplinada porque cumple a cabalidad con el ordenamiento
jurídico, con los valores que configuran la doctrina y con las disposiciones que recibimos de nuestros
superiores. La disciplina nos instruye y orienta al cumplimiento incondicional de nuestro trabajo.
ESPECIALIZADA
Se relaciona con la excelencia y el grado de compromiso en el desempeño del trabajo
que se realiza de manera objetiva, seria y responsable. El manejo de saberes científicos
y tecnológicos, aptitudes, destrezas y actitudes profesionales para la investigación y la
acción efectiva, en colaboración con la Función Judicial.
JERARQUIZADA
Existe un orden escalonado que permite regular las relaciones de mando y
subordinación, ofreciendo unidad y coherencia a toda la organización. El
mando radica en su capacidad profesional, experiencia, apego a la justicia,
responsabilidad social e institucional e integralidad como ser humano.
ALTAMENTE ESPECIALIZADA Y TÉCNICA
Los procedimientos policiales tienen carácter técnico, en la medida que se
realicen con un respaldo científico, a fin de estar preparados para enfrentar
los riesgos que atentan contra la seguridad interna, el orden público y la
paz ciudadana.
OBEDIENTE Y NO DELIBERANTE
La obediencia se relaciona estrechamente con la jerarquía y la disciplina e implica en primer lugar, el
sometimiento irrestricto al orden institucional de la República y el acatamiento a las disposiciones
legales, judiciales y administrativas. No deliberante hace referencia a la neutralidad política que
debemos mantener como miembros de esta institución.