Es la ley 1780, y aunque a lo que se tiene acceso y se puede leer en
los documentos oficiales, es una ley maravillosa que permite a los
jovenes integrarse a la vida adulta mientras ingresan tambien al
mercado del trabajo pero en realidad no funciona tanto como
debería por dos factores, el primero ya que las empresas
realmente no les interesa emplear a personal sin experiencia por lo
general, y por los pensamientos comunes entre la juventud
colombiana de hoy día, que no piensa en trabajar en su mayoría.