MARCO HISTÓRICO,
IDEOLÓGICO Y CULTURAL DE
LA LITERATURA BOLIVIANA
Indigenismo
Durante el siglo XX, los escritores bolivianos empezaron a tomar en cuenta la
problemática del indígena en la sociedad. Así surgieron una gran cantidad de
obras literarias indigenistas, costumbristas y revolucionarias.
Guerra del Acre
(1899-1903), fue un conflicto armado entre Brasil y Bolivia en la región
del Acre, la cual era rica en caucho y yacimientos. Eso ocasionó que
Brasil comenzara esa guerra. Debido a la lejanía de la región y de
contar con pocos efectivos militares, se perdió el noventa por ciento
del territorio. A pesar de las pérdidas, no tuvo el mismo efecto que
otras pérdidas ocasionaron en la manera de pensar y la conciencia de
los bolivianos. Sobre este hecho se escribió poco o casi nada. Si bien
esta guerra tuvo consecuencias desastrosas a nivel económico y
político, poco se habló de ella a nivel literario. Uno de los motivos era
la distancia que había entre el lugar del conflicto y las grandes
capitales, además que en ese entonces había escasos medios de
comunicación y la información tardaba mucho en propagarse.
Guerra del Chaco
(1932-1935), fue un conflicto armado entre Bolivia y Paraguay, el cual
generó una amplia variedad de obras literarias. Las personas
comenzaron a tomar en cuenta al indio como parte de la sociedad,
debido a que muchos de ellos participaron en esta guerra. Así los
escritores comenzaron a hablar del indio, el cual sufrió las
consecuencias de una guerra inútil y un gobierno que no lo tomaba en
cuenta. La obra más representativa de esta guerra es el cuento de
Augusto Céspedes "El Pozo".
Revolución del 52
Fue un levantamiento liderado por Víctor Paz Estensoro en
contra del ejército, tomando control del país y aprobando
cuatro leyes que cambiaron por completo la situación de los
ciudadanos: el voto universal, la reforma agraria, la reforma
educativa y la nacionalización de las minas; dándole una
participación en la sociedad al indígena. Muchos de los
ideólogos como Augusto Céspedes, Carlos Montenegro, José
Cuadros Quiroga, José Fellman Velarde, entre otros, eran
escritores y/o periodistas. Así incentivaron el nacionalismo y la
literatura revolucionaria, dejando, en 1952, la corriente
indigenista.
Guerrilla
Los guerrilleros cubanos llegaron a Bolivia entre 1966 y
1967, la llegada del Che a Bolivia fue un acontecimiento
que convulsionó a toda la sociedad boliviana, la cual no
estaba preparada aún para afrontar tal cambio. Era un
movimiento respaldado por los socialistas, ideología no
muy conocida en nuestro país. Lo que los socialistas
querían era expandir su revolución a toda Sudamérica.
Bolivia, por encontrarse en el centro del continente, fue el
lugar que eligieron para comenzar el movimiento
revolucionario.
Como era un tema muy importante y controversial
para el país y toda Sudamérica, obviamente los
escritores se interesaron en escribir sobre este hecho.
Se escribieron una variedad de obras, principalmente
novelas y cuentos. Algunos de esos son: “Matías el
apóstol suplente” de Julio de La Vega; “Los
fundadores del alba” de Renato Prada Oropeza; “El
ocaso de orión” del sacerdote Oscar Unzín Fernández;
“Mamá, cuéntame otra vez” de Amalia Decker; “Los
afectos” de Rodrigo Hasbúm; “La emboscada” de
Adolfo Cáceres Romero; “Ñancahuazú” de Jesús Lara,
etc.