Ramón Menéndez
pidal: Ha
dominado casi por
completo el campo
de los estudios
sobre el Cid
campeador
La obra magna de
Menéndez Pidal,Cantar
Del Mio cid. Texto,
Gramática y
vocabulario, publicada
en tres volúmenes en
Madrid en los años
1908-11,carece de rival ,
es insuperable dentro
de su enfoque.
Los estudios de pidal
reconozcansen en
honor de la verdad,
han sido
indispensables para
una mayor intelección
del CMC una obra
esotérica
Mio Cid tiene información
linguística,histórica,
Topográfica de la vieja
castilla, el cantar tiene un
carácter eminentemente
histórico, sin embargo como
documento histórico es
bastante sospechoso.
Ha tendido a salirse al
mundo de pordentro
del CMC ,cómo fábula
epico-dramática, al de
entorno como si fuera
un documento
histórico.
Los críticos externalistas del
CMC han substituido a través
de los tiempos gustos por el
interior de la fábula
Miocidiana: gracias a ellos no
se han olvidado del todo de los
valores literarios del Mio Cid
En estos últimos años se escuchan voces de
protesta entre los críticos contra el
prolongado estancamiento de los estudios
Miocidianos en la periféria
histórico-cultural, con llamamientos a un
estudio más interno, más literario que
corresponda mejor a las nuevas corrientes
críticas del siglo xx.
Tarea Endocrítica:(Barcelona 1975): Exámen del
endoesqueleto del Mio Cid, la estructura interna
de sus partes dentro de su ambiente cultural de
lo que es escencialmente una fábula
epico-dramática, una obra que pertenece a la
literatura, el arte. Por que la obra es el cerebro
impreso de su autor. El CMC tiene un carácter
eminentemente literario.
Se distingue a CMC por
mencionar lugares
existentes en su gran
mayoría, nombre de
personajes, sin embargo
la mayoría de los
acontecimientos
narrados son de ficción
poética.
Puede hablarse sobre el cantar
del Mio Cid por su historicidad
parcial, relativa.
Su emotividad toca a todo
atento lector que se integra
en la comunidad miocidiana,
el autor escribe de manera
que se le facilite a su público
la contemplación de los
personajes en acción; a ese
fin se encamina su arte.
No hay duda que el raro inventor
del llenar de realidades la
imaginación contemplativa de su
público, el arte del CMC es de
veras realista en la línea de lo
literario, entendido como arte de
hacer ver, de hacer una escena
contemplable, experimentable.
El realismo del CMC consiste
en que el autor más que
describir o contar, muestra.
Realismo literario no es
historicidad o exactitud
geográfica. El narrador no
describe o cuenta,
muestra el vacío, la nada.
Realismo del raro
inventor castellano que
concibe la obra.
El crítico literario no aprecia el CMC por su
información como documento, sino por su
interpretación de la conducta humana. El
CMC no es una galería de retratos, es una
comunidad atareada en las relaciones de sus
miembros.
También es rara y estimable cualidad en el arte del
CMC, el aprovechamiento del episodio para revelar e
iluminar el carácter de los personajes, sobre todo en
la Razón.
Se destacan los personajes del CMC
por su humanidad, por su apego a la
tierra, por conducirse por valores
existenciales de comprensión
universal. También en este aspecto
se puede hablar del realismo del
alma de los personajes.
El CMC, como literatura ejemplar en una
época de expansionismo de Castilla,
tiene mucho de epopeya de testimonio,
sobre todo la Gesta, en la que se cantan
no ya las glorias de un pasado remoto
como origen de la contemporánea
grandeza, sino hechos, acciones,
conductas de vivo interés y vigencia en
la época del autor.