El proceso de meiosis consiste en dos divisiones celulares sucesivas,
correspondientes a la meiosis I y la meiosis II, que se da
exclusivamente en células diploides, que presenta las mismas etapas
que la mitosis: profase, metafase, anafase y telofase
En la profase I
la cromatina se encuentra visible en el
núcleo celular, y procede a condensarse
en forma de cromosomas
En la metafase I
los cuatro cromosomas homólogos se
disponen simétricamente en el plano
ecuatorial, de manera que, cada uno
se dirige hacia uno de los dos polos de
la célula
En el proceso de anafase I
se produce la separación de los
cromosomas homólogos y la migración de
ellos, a cada polo de la célula.
En la telofase I
se tiene en los dos polos de la célula los dos
grupos de cromosomas haploides, donde
hay un cromosoma de cada tipo.
En la meiosis II
Durante la profase II
la cromatina vuelve a condensarse,
pudiéndose observar los cromosomas,
formados por dos cromátidas unidas por
el centrómero.
En la metafase II
las fibras del huso mitótico se unen a los
cromosomas, que se alinean a la línea
ecuatorial de la célula.
En la anafase II
las cromátidas son separadas a través de
los centrómeros, siendo cada cromátida
desplazada a cada polo de la célula.
En la telofase II
se reorganiza la membrana nuclear,
vuelve a formarse la cromatina y a
través de la citoquinesis II, se divide el
citoplasma.
Al final del proceso, se habrá dado origen a cuatro células
hijas que tendrán cada una la mitad de las cadenas de ADN
que tenían al comenzar el proceso.