La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo transportando células, y todos los elementos
necesarios para realizar sus funciones vitales (respirar, formar sustancias, defenderse de agresiones)
y todo un conjunto de funciones muy complejas y muy importantes para la vida
GLOBULOS ROJOS O HEMATÍES
Son las células sanguíneas más numerosas y la hemoglobina que
contienen es la responsable de su color rojo. Se forman en la médula
ósea, que se halla dentro de los huesos del esqueleto, desde donde son
liberados en el torrente sanguíneo. Su función es transportar el oxígeno
desde los pulmones a los diferentes tejidos del cuerpo para que las
células respiren, y también eliminan los residuos producidos por la
actividad celular (anhídrido carbónico).
GLOBULOS BLANCOS Ó LEUCOCITOS
Son los encargados de proteger al organismo contra los diferentes tipos de microbios. Cuando hay
una infección aumentan su número para mejorar las defensas. Unos se forman en la médula ósea y
otros en el sistema linfático (bazo, ganglios, etc).
PLASMA
Son los encargados de proteger al organismo contra los diferentes tipos de microbios. Cuando hay
una infección aumentan su número para mejorar las defensas. Unos se forman en la médula ósea y
otros en el sistema linfático (bazo, ganglios, etc).
PLAQUETAS
Son las células sanguíneas más pequeñas. Se producen también en la médula ósea y viven unos 6•7
días. Las plaquetas intervienen cuando se produce una rotura en alguna de las conducciones de la
sangre. Se adhieren rápidamente al lugar de ruptura para que cese la hemorragia, dando tiempo a la
formación del coágulo definitivo.
LOS GRUPOS SANGUINEOS
La identificación de los grupos sanguíneos supuso un hecho muy importante, tanto por las
numerosas contribuciones al establecimiento de los principios genéticos como por su importancia en
las transfusione
EL SISTEMA ABO
Se han descrito cuatro combinaciones esenciales de hematíes y plasma, que
definen los cuatro grupos sanguíneos que se conocen con las letras O, A, B y
AB. En cada uno de los grupos descubiertos, los hematíes tienen en su
superficie una sustancia (antígeno), que es diferente a cada grupo. El grupo A
tiene el antígeno A, el grupo B tiene el antígeno B, el grupo AB tiene los dos
antígenos y el grupo O no tiene antígeno.
EL SISTEMA RH
En el año 1940, se detecta la existencia de un nuevo antígeno en la membrana de los hematíes de la
mayoría de la población. Este antígeno es llamado Rh, ya que las primeras investigaciones se llevaron
a cabo experimentando con un simio del tipo Macaccus Rhesus. Se denominan Rh positivos los
hematíes que son aglutinados por este anticuerpo y tienen, por tanto, el antígeno Rh en la superficie.
Se denominan Rh negativos los que no son aglutinados y que, por tanto, no poseen el antígeno Rh en
su superficie.