sobrexplotamos los recursos naturales del planeta. Dado un determinado momento, los
recursos se acabarán, y no podemos abusar de ellos con esta producción infinita.
Entonces, al llegar al límite de la explotación buscamos soluciones, lo único que se nos
ocurre es buscar otros recursos en países del tercer mundo, algo que no resulta ético,
ya que nos creemos dueños de recursos que pertenecen a otras personas.
Producción
se requieren tanto la energía para fabricar, como mano de obra y elementos tóxicos.
Los trabajadores se ven obligados a emigrar desde el medio rural (que se ha quedado
sin recursos) a las ciudades donde serán expuestos a agentes tóxicos y cancerígenos
en fábricas.
Distribución
Nos situamos dentro de una sociedad de consumo con un único lema: “Producir y
consumir”. Los productos se venden a precios bajos esto supone que los salarios de
los trabajadores sean bajos.
Consumo
es el corazón o motor del sistema y lo que propone es el “rápido consumo y desecho de
los productos” para, así, consumir más. Los productos están fabricados para que duren un
cierto y, generalmente, corto periodo de tiempo El consumo es muy acelerado, y se
encuentra por encima de nuestras necesidades y de los propios recurso
Descarte
se acumulan toneladas de basuras y los residuos, al incinerarse, envían a la
atmósfera gases tóxicos que aceleran el cambio climático; como por ejemplo las
dioxinas, que son las sustancias más tóxicas conocidas. El protagonismo en todo esto
se lo llevan los gobernantes, a quienes no les preocupa el medioambiente, sino las
grandes empresas y la economía de las mismas.