Es el conjunto de
órganos que da soporte,
protección, y movilidad
al cuerpo humano
El esqueleto soporta y da forma al cuerpo, permitiendo al
mismo tiempo que sea una estructura móvilr Esta for-
mado por múltiples piezas que se unen entre si por medio
de articulaciones.
Partes del Esqueleto
Esqueleto Apendicular
Formado por los huesos de las extremidades inferiores y
superiores, los huesos de los hombros y la pelvis
Esqueleto Axial
Formado por el craneo, la columna vertebral, las costillas y
el esternón.
Huesos
- El esqueleto de un adulto consta de 208 huesos sin contar
los huesos suturales o worrnianos y los huesos sesamoideos.
- El esqueleto de un recien nacido es algo mayor ya que por
ejemplo el hueso frontal se forma por la funcion de dos o
mas elementos durante la nines
Constituyen palancas sobre las cuales actúan
los músculos para producir los movimientos.
Forman un armazón para el cuerpo y
dan anclaje a los músculos.
Realizan funciones de protección elaborando cavidades
(tórax, cráneo) donde se alojan diferentes órganos que
deben de estar aislados de influencias externas.
Configuracion externa
de los huesos
Huesos largos. Son huesos en los que
predomina un eje (longitud) sobre los
demas (anchura y espesor). A este tipo
pertenecen la mayor parte de los huesos
de las extremidades (húmero, femur
etcr)
Huesos planos. Son huesos en los que
predominan las dimensiones de dos ejes
(anchura y longitud) sobre un tercero (espesor).
A este tipo pertenecen los huesos de la bóveda
craneal y algunos huesos de la parte más
proximal de las extremidades, como la
escapula o el coxal
Huesos cortos. Son huesos en los que los tres
ejes son de proporciones similares. A este tipo
pertenecen las vertebras o los huesos del
carpo y del tarso.
Tipoos de huesos
Hueso Largo.
Se distinguen en los huesos largos una parte central alargada, el cuerpo o
diáfisisl, y dos extremos voluminosos las epífisis o extremidades. La zona
de unión entre epífisis y diafisis recibe el nombre de metáfisis.
Aspecto y actividad funcional de la medula osea.
En el adulto, la me'dula ósea de la diáfisis está inactiva y
acumula gran cantidad de grasa, por lo que recibe el nombre de
médula ósea amarilla (en condiciones patológicas en las que se
requiere un gran incremento de la producción de sangre, la
medula ósea amarilla puede retomar su actividad funcional
adquiriendo nuevamente el aspecto de médula ósea roja).
En los niños su aspecto es rojizo (médula ósea roja),
constituye un tejido Formador de sangre y es el
asiento de celulas madre de diferentes lineas
celulares.
- Epifisis carecen de cavidad medular y están
constituidas por un tejido óseo de aspecto
esponjoso (tejido oseo esponjoso) recubierto
de una fina capa de tejido oseo compacto. El
tejido esponjoso esta formado por una trama
de trabeculas óseas que delimitan espacios
ocupados por me- dula ósea roja. - Las
metafisis son las regiones de transición entre
diáfisis y epífisis, y en las personas jóvenes
están ocupadas por una placa de cartílago,
placa epifisaria (cartílago de crecimien- to o
cartílaga de conjunción), que permite el
crecimiento en longitud del hueso.
Huesos Planos.
Su superficie presente una o varias zonas
articulares para los huesos vecinos y una
envoltura de periostio que únicamente
excluye las superficies articulares.
Estructuralmente están constituidos por una
lámina externa de tejido óseo compacto que
rodea una zona central de tejido óseo
esponjoso.
Huesos Cortos
Los huesos cortos son similares a las epifisis de los huesos
largos Estan Formados por tejido óseo esponjoso rodeado de
una lamina externa de tejido óseo compacto.
Vascularizacion de los huesos
Riego Arterial
Arteria Nutricia o Diafisaria
Se origina a partir de la arteria principal de la región a la que
pertenece el hueso y penetra en la diáfisis a través del
conducto nutricio hasta alcanzar la cavidad medular, donde se
divide en ramas ascendentes y descendentes que se dirigen
hacia los extremos de la diafisis.
Arterias Periosticas
se originan de arterias vecinas (musculares,
ligamentosas) y dan abundantes ramas de pequeño
calibre que penetran en el espesor del hueso por unos
finos canales vasculares.
Arteria Epifisarias y Metafisarias
Proceden principalmente de las arterias que forman las
redes vasculares periarticulares y se distribuyen por las
epífisis y por la metáfisis.
Drenaje
Venoso
En el interior de los huesos largos, a nivel de la
diafisis, las venas poscapilares confluyen en un
colector venoso de paredes finas que se dispone en
la cavidad medular
En las epifisis y huesos cortos también existen unas
formaciones venosas similares que adoptan el
aspecto de lagos o sinusoides venosos.
Linfatico
La presencia de vasos linfáticos en los huesos es un
tema controvertido. En general, se admite que existe un
drenaje linfático del periostio y, al menos, de la parte
más superficial de los huesos.
Inervacion de los huesos
Los huesos estan inervados por fibras mielínicas y amielínicas que
acompañan a los vasos sanguíneos distribuyéndose por la superficie
perióstica, por el espesor del hueso e incluso alcanzan la médula ósea.
Dentro de estas fibras se incluyen fibras sensitivas que inervan al
periostio y fibras vegetativas para las paredes de los vasos sanguíneos,
para el periostio y, posiblemente, para elementos del tejido óseo.
Estructura del Hueso
Los huesos estan formados por tejido óseo, que es una variedad de tejido conectivo
especializado en el soporte de cargas. Como tejido conectivo especializado contiene
elementos celulares y gran cantidad de material extracelular
El tejido óseo es un tejido en constante renovación. A lo largo de toda la vida, el tejido óseo sufre un proceso
continuo de producción y de destrucción. La intensidad de ambos procesos (producción y destrucción) está
regulada por diferentes factores, incluidos factores hormonales y factores mecanicos.
El tejido óseo consta de tres poblaciones celulares principales; los osteocitos, que son las celulas
maduras del tejido óseo, los osteoblastos, que constituyen las celulas formadoras de la matriz ósea y que,
cuando terminan su maduración, se transforman en osteocitos, y los osteoclastos, que son células polinucleares
cuya función es la de destruir el hueso ya formado.
La matriz extracelular del hueso (matriz ósea) es muy abundante y su característica principal es que, ademas de los elementos
típicos de la matriz extracelular (fibras colágenas) y algunas proteinas especificas de hueso (asteomlcína, orleomctina y
osteopamimz), presenta depósitos de sales de calcio (hídroxíapatíta) que confieren pro- piedades físicas especificas al hueso
(rigidez, dureza y resistencia a tracciones y presiones).
La organización basica del tejido óseo es en laminas de pocas micras de espesor. Estas laminas estan formadas
por una matriz ósea en la que las fibras colágenas siguen una orientación precisa para adaptarse mejor a las
cargas y tracciones a la que es sometido el hueso. En el espesor de la lamina se sitúan los osteocitos.
Existen dos formas de tejido óseo, el tejido óseo compacto y el tejido óseo esponjoso, los cuales se diferencian por
su aspecto macroscópico y por la forma de ordenarse las laminas óseas en su espesor. El tejido oseo compacto
tiene un aspecto macroscópico macizo, sin huecos en su espesor, y la disposición de sus laminas óseas presenta
dos formas diferentes, en cambio el Tejido oseo Esponjoso tiene un aspecto trabeculado con innumerables
huecos en su espesor, donde se disponen cúmulos de medula osea roja.
Desarrollo de los huesos
Desde el punto de vista anatómico, un aspecto importante de los huesos
es que su tamaño es un factor determinante no sólo para establecer la
estatura del individuo, sino también para el tamaño de las diferentes
cavidades del organismo. Existen dos tipos diferentes de formación de
huesos, denominados osificación membranosa y osificación condral.
Osificacion Membranosa
En la osificacion membranosa, el hueso se forma a partir
de una «maqueta» de tejido conectivo mesenquimatoso
ricamente vascularizada, constituida por condensación de
células mesenquimatosas embrionarias.
Osificacion Condral
En la osificacion Condral el esbozo inicial del hueso esta formado por tejido
cartilaginoso revestido de una fina lámina conectiva, el pericondrio, y en el curso de
su maduración, el cartílago no se diferencia hacia hueso, sino que degenera y es
sustituido por hueso. proceso de osificación condral tiene lugar de forma
complementaria desde la superficie del esbozo a partir de pericondrio (osificación
pericondral) y en el espesor de tejido cartilaginoso donde se forman unos puntos
bien definidos de osificación (osificación endocondral). La osificación pericondral
es característica de las diafisis de los huesos largos y consiste en la transformación
del pericondrio del cartilago en periostio con capacidad osteogenica.
Centros de Osificacion
El proceso de osificación de los huesos cartilaginosos tiene lugar de Forma progresiva
iniciándose a partir del tercer mes de vida embrionaria y prolongándose en la vida pos» natal
hasta despues de la pubertad.
Centros Primarios de Osificacion
Los centros diafisarios de osificación son los que
aparecen de forma más precoz (a partir del tercer
mes de vida embrionaria).
Centros Secundarios de Osificacion
Los centros epifisarios de osificación, con la excepción de la
epííisis distal del Fe’mur y la proximal de la tibia, aparecen
después del nacimiento, por lo que, con estas excepciones, las
epífisis del recien nacido son cartilaginosas y, por tanto,
transparentes a los rayos X.
Placa Epifisaria
En la zona limite entre la diafisis y la epífisis (metafisis), permanece durante largo tiempo una placa de cartílago
denominada placa epifisaria (cartílago de conjunción o de crecimiento). El cartílago de la placa epifisaria
muestra un claro gradiente de diferenciación funcional desde el extremo próximo a la epífisis, al extremo
próximo ala diafisis.
Patron Temporal de la Osificacion
La osificación del esqueleto sigue un patrón temporal muy preciso y característico
para cada uno de los huesos En las mujeres, los diferentes centros de osificación
aparecen más pronto que en los varones, lo que explica su menor estatura.
Los centros diafisarios de osificación
aparecen antes del nacimiento.
Los centros epifisarios de los huesos largos aparecen
antes de los cinco años de edad y se expanden, hasta
los 12 años en las niñas y hasta los 15 en los niños.
La unión entre diáfisis y epífisis tiene lugar antes de los
25 años (con la excepción de la clavícula, en la que su
extremo interno puede permanecer unido al resto del
hueso por un cartílago de crecimiento hasta los 30
años).
Crecimiento del Hueso
Las características de elastici» dad de estos tejidos no impide que las celulas se dividan y que
segreguen materiales extracelulares, por lo que los es» bozos óseos en este período pueden
expandirse a lo largo de todos sus ejes (crecimiento intersticial). Sin embargo, con la mineralización
del tejido se crean unas condiciones de rigidez que impiden el crecimiento intersticial.
El crecimiento en espesor es posible a lo largo
de toda la vida y se produce por la aposición
de nuevas capas de tejido óseo en la superficie
del hueso, a partir del periostio.
El crecimiento en longitud se realiza a partir de la placa
epifisaria de los huesos largos (descrita anteriormente)
y se agota cuando esta desaparece.
Control de Crecimiento y Osificacion de los huesos
El crecimiento y la osificacion de los huesos estan controlados por:
Los factores genéticos son los factores fundamentales para determinar la talla del individuo y su acción
puede establecerse a traves del control de los demas factores.
control del crecimiento oseo por hormonas produ» cidas en las glándulas de secreción interna es complejo,
y diversas alteraciones hormonales causan importantes alte» raciones en el crecimiento del esqueleto.
Los factores de crecimiento locales constituyen una amplia Variedad de factores troficos producidos en el
pro— pio hueso que controlan la proliferación y diferenciación celular actuando sobre receptores
específicos.
Los factores mecánicos en el crecimiento y la osificación del hueso es complejo. Sin embargo, el
crecimiento del hueso en las personas jóvenes está notablemente influido por la actividad mecánica.
Los factores nutricionales tienen importan- cia, por un lado, el aporte proteico y de
calcio y fósforo al organismo, y, por otro, algunas vitaminas, como la vitamina C, que
es necesaria para la síntesis de colágeno, y, especialmente, la vitamina D, que
desempeña un papel fundamental en el metabolismo del calcio.
El control nervioso se realiza a trave’s de la inervación del periostio por fibras que
caminan con los nervios simpáticos y utilizan como neurotransmisor el peptido
intestina! vasoactívo (VIP), Este neurotransmisor estimula de forma muy potente la
resorción ósea.
Remodelacion Osea
Tal como se ha indicado anteriormente, los huesos están sometidos a
una remodelación continua mediante un pro» ceso equilibrado de
producción y destrucción ósea. La remodelación ósea es también
importante alo largo de toda la vida del huesot Por un lado, mediante
esta propiedad, el hueso modifica de forma permanente su forma y
estructura para adaptarlas a la función mecánica que de- sempeña.
Articulaciones
Las articulaciones son las regiones donde los huesos se ponen en contacto. El papel esencial de las
articulaciones es permitir la movilidad del esqueleto, evitando que este constituya un mero soporte rigido del
organismo. Sin embargo, la movilidad no es la única función de las articulaciones. En regiones, como el cráneo,
donde el esqueleto desempeña un papel primordial de protección, la función de las articulaciones es la de
permitir el crecimiento de los huesos y conferir elasticidad al estuche rígido formado por éstos.
Tipos de Articulaciones
Sinartrosis son
articulaciones sin
movilidad, en las que los
extremos óseos se unen
uno a otro por medio de un
tejido conectivo fibroso o
cartilaginoso.
Anfiartrosis son
articulacio- nes en las que
la movilidad es muy
pequeña y los extremos
óseos se unen uno a otro
por un tejido fibroso o
fibrocartilaginoso.
Diartrosis son articulaciones
que se caracterizan por una
gran movilidad y que, desde
el punto de vista de su
estructura, son de gran
complejidad. Son las
responsables de conferir
movilidad al esqueleto