¿Qué hacen los profesionales de la psicología comunitaria?
Diagnosticar conjuntamente con las personas de la comunidad.
Tener conciencia de esa totalidad.
Establecer con los actores sociales situados en la demanda el
problema o el deseo a cumplir, y con los ubicados en la situación a
estudiar y en la cual intervenir.
Tener una comprensión distinta de las personas con las cuales se
trabaja.
Definir el rol de los psicólogos comunitarios como el de un agente de
cambio ligado a la detección de potencialidades, al fortalecimiento y
la puesta en práctica de las mismas y al cambio en los modos de
interpretar, construir e influir sobre la realidad.
Carácter de educador y de interventor en situaciones o procesos de
interés comunitario.
Quehacer comunitario y producción de saber
Es el producto de un movimiento dialéctico y aun analéctico, en
ciertos casos, que une la práctica a la reflexión para renovar la acción
a la vez que se produce teoría informada.
Rappaport decía: "ellos interpretan que la preocupación por el
bienestar social significa efectuar acciones directas para reducir los
males contemporáneos".
Hay un interés evidente, directo, explícito, por poner su quehacer al
servicio de la sociedad, pero a la vez, hay un constante examen de la
práctica que ha venido produciendo un cuerpo teórico en constante
construcción.
Condiciones necesarias para ser psicólogo comunitario
Sensibilidad social y sentido de justicia social.
Respeto por el Otro, quienquiera que sea.
Aceptación de la diversidad del Otro, reconociendo su derecho a ser igual a
nosotros.
No ocultar ni omitir información que pueda ser de utilidad para las personas con
las cuales se trabaja.
Modestia, en dos sentidos: el aceptar que hay cosas que no se saben y que se
necesita saber. Y no despreciar los aspectos sencillos, cotidianos, los fenómenos
aparentemente triviales, por pensar que sólo son dignos de intervención e
investigación los grandes acontecimientos.
Estar abiertos a la sorpresa, a la disidencia, a la contradicción, a la corrección y a la
duda.
Saber escuchar y estar dispuestos a hacerlo.
Poner su conocimiento al servicio de las transformaciones necesitadas y deseadas por
las personas con las cuales se va a trabajar.
No intentar ejercer la psicología comunitaria si no se está dispuesto a actuar de
acuerdo con los valores de respeto por el Otro.
Poder y ejercicio de la psicología comunitaria
No residirá en un solo grupo (usualmente los agentes externos definidos
como técnicos o expertos), sino que se repartirá entre los diversos
agentes.
en comunidades marcadas por las carencias socioeconómicas, los
agentes externos con la etiqueta profesional suelen ser vistos, como
pertenecientes a un estatus socioeconómico superior.
La labor comunitaria comienza por establecer relaciones de respeto entre
todas las personas involucradas en la relación y al plantearse el bienestar
y el fortalecimiento de las personas para que pueden ejercer su condición
de ciudadanas y se reconozcan como tales, ejerciendo sus deberes y sus
derechos.
Debe crearse una relación dialógica en la cual las diversas voces, con su
variedad de acentos, tengan la misma oportunidad de hacerse oír, de
intervenir, de ser oídas y de recibir respuesta.
El ámbito del trabajo comunitario
La psicología comunitaria aparece como una respuesta a la
insatisfacción y como un modo alternativo a las prácticas
dominantes en la psicología de los años sesenta y, a la vez, en
nuestra América, como la necesidad de producir una psicología que
respondiese a los problemas de nuestras sociedades y a la situación
de aquellos sectores de la población socialmente deprivados.
Es necesario entender que en la medida en que una disciplina se
desarrolla y expande, no es posible esperar que todos aquellos que la
practican sigan los mismos principios, objetivos y métodos, por
deseables que ellos puedan ser.
La ciencia no es un culto ni una secta, ni responde, afortunadamente,
a órdenes estrictas.
La formación de los psicólogos comunitarios
Hay dos campos posibles de formación para el trabajo comunitario: el práctico y
el académico.
En el primer caso, personas con el título genérico de psicólogo reciben
adiestramiento especializado en el trabajo con comunidades a través de su
incorporación a proyectos o programas existentes, en los cuales otros psicólogos
con experiencia comunitaria las introducen en la práctica.
La práctica con sus desafíos y exigencias, los ensayos con sus errores y aciertos y
la lectura de la literatura especializada fueron muchas veces la única escuela con
que contaban los psicólogos que querían trabajar en el área.
La mejor enseñanza teórica y metodológica posible, acompañada de una práctica
rigurosa y ética, bien organizada y bien concebida, de tal manera que tanto los
estudiantes como los grupos interesados de las comunidades puedan alcanzar
sus objetivos y se genere en unos y en otros un alto nivel de compromiso
Steeven Romo
Bibliografía: Montero, M. (2004). Introducción a la psicología comunitaria. Paidós.
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Introducci%C3%B3n%20a%2
0la%20psicolog%C3%ADa%20comunitaria.%20Desarrollo,%20conceptos%20y %20procesos..pdf