Sus temas son sobre personajes aventureros
que tienen como escenario el espacio
interestelar y escenas cargadas de naves
espaciales, pistolas de rayos láser y un espacio
interestelar sin fin.
Fantasía
Temas
En sus temas dominan los aspectos
simplemente fantásticos en perjuicio del
racionalismo como personajes y sociedades
maravillosas y llenas de magia. Por ejemplo:
la famosa trilogía del señor de los anillos.
Novelas de espada y brujería.
Temas
Sus temas son de carácter bélico y de
aventuras violentas en mundos que
muestran estructuras sociales de tipo
feudal con mucha similitud con los mundos
antiguo y medieval de nuestra historia. Muy
a menudo, los elementos más definitorios
son, efectivamente, la utilización de las
espadas y el recurso a la brujería para
resolver las situaciones conflictivas.
La ciencia ficción
«hard»
Temas
Retoma los temas más estrictamente científicos
y tecnológicos y hace referencia directa al
mundo de la ciencia o a especulaciones
tecnológicas racionalmente fundamentadas
como la física, la química, la biología y,
últimamente, la informática (con sus
derivaciones tecnológicas) son las ciencias que
están en el origen de la mayor parte de la
especulación temática de la ciencia ficción hard.
Ejemplo: la vida en una estrella de neutrones en
la que, además de la descomunal fuerza de
gravedad, existe la presencia de un fuerte campo
electromagnético. Campos de fuerza
impermeables que crean una estasis temporal en
su interior e incluso la «psicohistoria» y los
«robots positrónicos.
La ciencia ficción
«soft»
Temas
Sus temas se centran en las ciencias sociales
como la antropología, la historia, la sociología y la
psicología en la ciencia ficción como, por ejemplo:
los efectos del capitalismo y, sobre todo, de la
publicidad.
La línea ciberpunk
Temas
En el modelo más habitual de la línea ciberpunk
se muestra una sociedad deshumanizada de un
futuro próximo. El predominio de la informática
y la tecnología cibernética es abrumador. Como,
por ejemplo: Los protagonistas suelen ser
personajes marginados de los bajos fon- dos de
las nuevas megápolis del futuro y, como rasgo
distintivo, disponen de implantes de conexiones
cerebrales que les permiten incorporar chips
especializados y también conectarse a redes de
ordenadores.