es un trastorno psicótico caracterizado por
ideas delirantes no extrañas en ausencia de
cualquier otra psicopatología significativa.
En particular, la persona con este trastorno no ha cumplido
nunca los criterios para la esquizofrenia y no tiene
alucinaciones notorias, aunque pueden estar presentes
alucinaciones auditivas, táctiles u olfativas, si estas están
relacionadas con el tema del delirio.
Es una idea o creencia falsa, incorregible, que no concuerda con los
antecedentes educativos, sociales y culturales del paciente y que es
sostenido con una extraordinaria convicción y certeza subjetiva
Delirios primarios
Son incomprensibles. autóctonos, sin estímulo,
persistentes a pesar del tratamiento.
Delirios Secundarios
Comprensibles en el contexto, si remiten con el
tratamiento, se originan en una percepción.
Clasificación
Tipo erotomaníaco
delirio de que otra persona, normalmente de un
estatus superior, está enamorado del individuo.
Tipo de grandiosidad
delirio de que el individuo tiene un talento extraordinario,
poder, conocimiento, o una relación especial con una
deidad o una persona famosa.
Tipo celotípico
delirio de que el compañero sexual del
individuo le está siendo infiel.
Tipo persecutorio
delirio de que la persona (o alguien cercano)
está siendo tratado con mala intención:
espiado, envenenado, perseguido, etc.
Tipo Somático
delirio de que la persona tiene algún defecto físico o alguna
enfermedad, También se puede dar un diagnóstico del 'tipo
mixto' o del 'tipo no especificado' si el delirio no pertenece a
ninguna de estas categorías.
Etiología
Temple o humor delirante
Es el límite entre la vivencia normal y la ideación delirante. Da
nuevos significados a hechos comunes que los demás somo
incapaces de establecer esa relación.
Recuerdo delirante
Da nuevos significados a hechos comunes que los demás
somo incapaces de establecer esa relación.
los factores desencadenantes de esta enfermedad
se encuentran muy activos en individuos que
presentan un acusado narcisismo y que se han visto
expuestos a serias frustraciones, hallándose
consecuentemente dotados de una baja autoestima
Esto provoca que se dispare en los mismos el mecanismo natural de
Proyección, muy estudiado por la psicología, en virtud del cual tendemos a
atribuir a otros aquellos impulsos, fantasías, frustraciones y tensiones que
nos resultan inexplicables, inaceptables e insoportables en nosotros mismos.
"El pensamiento paranoide —sigue González Duro(1993)— es
rígido e incorregible: no tiene en cuenta las razones contrarias,
sólo recoge datos o signos que le confirmen el prejuicio, para
convertirlo en convicción".
Cuadro Clínico y Criterio Diagnóstico
El paciente expresa una idea o una creencia
con una persistencia o fuerza inusual.
Esa idea parece ejercer una influencia
excesiva, y su vida se altera habitualmente
hasta extremos inexplicables.
A pesar de su convicción profunda, habitualmente
hay un cierto secretismo o sospecha cuando el
paciente es preguntado sobre el tema.
El individuo tiende a estar sin humor e
hipersensible, especialmente respecto a su
creencia.
El delirio, si se exterioriza, a menudo conduce a
comportamientos anormales y fuera de lugar,
aunque quizás comprensibles conocidas las
creencias delirantes.