Los ecosistemas acuáticos incluyen a las aguas de los océanos y
a las aguas continentales, tanto dulces como saladas. Cada una
de estas masas de agua tienen propiedades físicas diferentes,
así como diferentes tipos de organizaciones ecológicas y de
distribución de los organismos.
Pueden ser de dos tipos
según la luz solar que
reciban:
fótico: cuando recibe suficiente luz solar
para que se produzca la fotosíntesis, y
esto sucede hasta 200 m de profundidad.
Algunos ejemplos de este ecosistema:
costero, arrecife de coral, atolón, etc.
afótico: cuando no recibe suficiente
luz para la fotosíntesis. Es el caso
de la mayor parte del fondo marino,
los abismos, el mar profundo.
Ecosistema de agua dulce
Son masas de agua dulce como ríos, lagos,
pantanos. Se diferencian de los marinos
porque estos tienen una alta concentración
de sales. Se pueden clasificar en:
medios lóticos:
sus aguas están
en movimiento
constante, como
los ríos.
medios lénticos:
masas de agua
quieta, como las
lagunas.
Ecosistema terrestre
Son aquellos en los que la flora y la fauna se
desarrolla en el suelo o el subsuelo. Los
ecosistemas más ricos y diversos desde el
punto de vista biológico son los que se
encuentran a condiciones de mayor humedad
y temperatura, menor altitud y latitud.