La adolescencia, el período de búsqueda de sí mismo.
¿Cómo se relaciona la
adolescencia con la identidad
personal?
La adolescencia es un proceso de cambios importantes
que nos ayudan a formar y desarrollar nuestra forma
de ser.
Este paso de la niñez a la adultez da comienzo con la pubertad, donde suceden una
serie de alteraciones físicas, emocionales y hormonales que desencadenan en algunos
cambios sociales y psicológicos.
Los chicos en esta era de la vida suelen modificar
inconscientemente su personalidad, gustos, ambiciones y
valores a algo muy distinto en comparación a como eran
antes cuando estaban más pequeños.
¿De que forma los adolescentes deciden buscar y crear su identidad?
Estos muchachos sueñan con ser relevantes y populares con los
demás para poder recibir halagos de parte de su sociedad y sentirse
como una parte crucial e importante de ella.
Para llegar a ello, estos jóvenes intentan comprender
el mundo a su alrededor y a si mismos. Puede que
incluso empiecen a planear su futuro.
En este proceso, van madurando al aprender de nuevas
experiencias que se presentan en su camino mientras buscan
algún grupo de amigos de su edad para tener una posible
referencia de ideas a como ser y actuar.
Los estatus de identidad de Marcia.
¿En que consiste esta investigación?
James E. Marcia nos presenta cuatro fases que
conforman la búsqueda de un adolescente
construyendo su identidad personal. Estos
estatus están calificados dependiendo de cuanto
compromiso y exploración tiene el joven.
Estos son...
Identidad difusa.
En este caso, el chico realmente no ha
decidido explorar ni experimentar
diferentes alternativas que tiene a su
alcance. Tampoco tiene ideales u
opiniones marcadas.
Identidad hipotecada.
La persona ha asumido los pensamientos y
valores que tienen sus familiares, es decir
que ha decidido tomar los ejemplos de sus
tutores sin aprovechar la libertad de
investigar por si mismo.
Identidad moratoria.
Cuando el adolescente decide buscar de manera activa
sus propias opiniones, gustos y fastidios para poder
crear su persona y saber quien es en realidad.
Usualmente, en esta fase se presenta rebeldía ante los
principios familiares y muchas crisis de identidad.
Identidad alcanzada.
En este estatus, el muchacho ya ha terminado
de investigarse y ha conseguido sus propias
aptitudes u opiniones estables. El adolescente
ya sabe quien es y que es lo que piensa en
relación a la sociedad.
La identidad se construye en el encuentro con el otro.
¿Acaso los otros nos ayudan a desarrollar
nuestra identidad?
Nuestras identidades están influidas por las acciones o tendencias de los demás y
sus identidades están influenciadas de igual manera por lo que nosotros hagamos
u opinemos. Por ejemplo, puede que cambiemos ligeramente de parecer luego de
escuchar que piensan nuestros amigos sobre la deserción escolar.
¿Puede haber la opción de cambiar mi identidad en la edad adulta?
Aunque nuestra identidad mayormente se
asegura establemente de la misma forma para
toda la vida, aún reside la posibilidad de tener una
crisis de identidad siendo adultos.
En realidad, la identidad no se queda de forma
definitiva jamás y podemos decidir modificarla en
cualquier momento a algo que nos encaje mejor y
nos haga sentir más cómodos con quienes
somos.
¿En que nos beneficia
tener una identidad?
Tener una identidad personal nos hará sentirnos frescos y
originales. Seremos nuestra única y propia persona con
ambiciones, reacciones, valores y creencias individuales.
Al tener una identidad que nos
hayamos designado, podremos
convivir y encajar en la sociedad
a nuestra manera. Eso nos hace
especiales, irrepetibles y felices.