Existen numerosos factores relacionados
con el riesgo de fracturas óseas.
Los principales son:
el sexo
la edad
la densidad mineral ósea (DMO)
el antecedente personal de fractura por fragilidad
el antecedente de fractura de cadera en un familiar de primer grado
el peso corporal bajo
Tras sufrir una primera fractura, el mayor riesgo de sufrir una nueva
fractura se da en los dos primeros años, sobre todo si la primera
fractura fue vertebral
Los principales factores de riesgo que se han asociado a riesgo inminente son:
La edad avanzada, el género femenino, la raza blanca, la fractura reciente, las caídas y algunas
comorbilidades y tratamientos
Las pacientes tratadas con fármacos para la osteoporosis ( antirresortivos o
anabólicos) deben recibir un aporte adecuado de calcio y vitamina D
El déficit de calcio y el déficit de vitamina D se han considerado
tradicionalmente factores de riesgo de osteoporosis, aunque su
peso exacto continúa discutiéndose.
Los factores asociados a un mayor riesgo de caídas como:
la inestabilidad postural
la incapacidad para
levantarse de una silla
el déficit visual
algunos problemas neurológicos
Se asocian también, consecuentemente, a un mayor riesgo de
fracturas.
En conclusión, la valoración de factores de riesgo clínicos combinada con la medición de la DMO es un
método eficaz de valoración del riesgo de fractura