En los adjetivos terminados en aso, eso, oso y uso.
Ejemplos: escaso, travieso, perezoso y confuso.
En las palabras terminadas en sión que sean derivadas de una palabra que termina en so o sor.
Ejemplos: recesión, que proviene de la palabra receso, o ascensión, de ascensor.
En la mayoría de los sustantivos terminados en eso.
Ejemplos: peso, hueso, ileso, etcétera
Son excepción a esta regla, entre otras, las palabra aderezo, pescuezo, cerezo y tropiezo.
Usos
En las palabras derivadas que terminan en esco y esca.
Ejemplos: caballeresco y picaresca.
No hay que olvidar que existen terminaciones verbales terminadas en ezco, que no tienen relación
con esta regla, puesto que no son palabras derivadas, sino formas verbales, por ejemplo, merezco,
crezco, ofrezco, etcétera.
En las palabras terminadas en isco y usco.
Ejemplos: mordisco y pardusco.
Las excepciones son blanquizco, blancuzco, y negruzco.