¡General, que le den doscientos
palos a éste, ya ya! —rugió el
Presidente; y pasó en seguida a la
Casa Presidencial. La comida
estaba puesta. -20
Toma deciciones directas
para el país
El Presidente de la República le recibió en pie, la
cabeza levantada, un brazo suelto naturalmente y el
otro a la espalda, y, sin darle tiempo a que lo
saludara, le cantó: —Yo le diré, don Luis, ¡y eso sí!,
que no estoy dispuesto a que por chismes de
mediquetes se menoscabe el crédito de mi gobierno
en lo más mínimo. ¡Deberían saberlo mis enemigos
para no descuidarse, porque a la primera, les boto la
cabeza! ¡Retírese! ¡Salga!..., y ¡llame a ese animal!
No puede renunciar por el
motivo de decir de tener el
apoyo del pueblo
¡Señor, Señor, llenos están los
cielos y la tierra de vuestra
gloria! El Presidente se dejaba
ver, agradecido con el pueblo
que así correspondía a sus
desvelos, aislado de todos, muy
lejos, en el grupo de sus íntimos.
Las personas que actuan a la manera
de acuerdo con el gobierno, es
castigado, sentenciado a la carcel, y/o
ejecutado
¡General, que le den doscientos
palos a éste, ya ya! —rugió el
Presidente; y pasó en seguida a la
Casa Presidencial. La comida
estaba puesta. -20
Vea, alcaide, que le den
doscientos palos a éste. -84
Prohibe la libertad de expresion
contra sus lineamientos
¡Eso les aconsejaron que me dijeran, pero
conmigo no valen mentiras! ¡La verdad o la
muerte!... ¡Sépalo, ¿oye?, sépalo, sépalo si no
lo sabe! -9
(—¿Te acordás de aquel mudo que en las calles
le gritaban «madre»? Aquel alto, huesudo, de
las piernas torcidas, que corría por las calles
como loco... ¿Te acordás?... Sí te había de
acordar, ya lo creo. Pues a ése es al que
estamos atalayando en el Portal, de donde
desapareció hace tres días. Le vamos a dar
chorizo... Y al decir así Vázquez se llevó la mano
a la pistola. -29