Un dictador utiliza el chantaje,
la intimidación o el soborno
para controlar el flujo de
información. -Mario Vargas
Llosa
¡Deberían saberlo mis
enemigos para no descuidarse,
porque a la primera, les boto la
cabeza! ¡Retírese! ¡Salga!..., y
¡llame a ese animal! De
espaldas a la puerta, el
sombrero en la mano y una
arruga trágica en la frente,
pálido como el día en que lo
han de enterrar, salió el doctor
Barreño. —¡Perdido, señor
secretario, estoy perdido!...
Todo lo que oí fue: «¡Retírese,
salga, llame a ese animal!...»
—¡Yo soy ese animal!¨.
En la página 17, podemos ver que el Doctor
Barreño llega a visitar al Señor Presidente
para contarle que pudo averiguar la razón
por la cual muchos soldados estaban
muriendo. También cuenta que el culpable
es el Jefe de Sanidad Militar, que solamente
buscaba ganar dinero. Podemo insinuar y
adelante lo confirma que el Señor
Presidente está involucrado en todo esto, y
que está de aliado con el Jefe de Sanidad
Militar.
En una dictadura, el pueblo no puede expresarse
libremente.
-“Y corrió a dar parte al Señor
Presidente de las primeras
diligencias del proceso, en un
carricoche tirado por dos caballos
flacos, que llevaban de lumbre en
los faroles los ojos de la muerte.” Pg.
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"que bueno estaba que le pegaran para
enseñarle a no ser torpe —¡y no poder gritar
para aliviarse!—, para enseñarle a hacer bien
las cosas, y no derramar la tinta sobre las
notas —¡y no poder gritar para aliviarse!... “
(pg. 21)
Mesianismo: El dictador se cree Dios.
—”¡Yo, el primero, Señor Presidente, entre los muchos que profesamos la creencia de que un
hombre como usted debería gobernar un pueblo como Francia, o la libre Suiza, o la industriosa
Bélgica o la maravillosa Dinamarca!... Pero Francia..., Francia sobre todo... ¡Usted sería el hombre
ideal para guiar los destinos del gran pueblo de Gambetta y Víctor Hugo! -Una sonrisa casi
imperceptible se dibujó bajo el bigote del Presidente, el cual, limpiando sus anteojos con un pañuelo
de seda blanca, sin dejar” (pg. 22)
Patrioterismo Salvacionista: Se refiere a la creencia que lo que existe
en el país o región a donde uno pertenece es lomejor que hay.
“Yo le diré dónde, Luis, ¡y eso sí!, que no estoy
dispuesto a que por chismes de mediquetes se
menoscabe el crédito de mi gobierno en lo más
mínimo.” (pag. 18)
Tanatoilia: El dictador impone miedo sobre la sociedad
con la amenaza de muerte. Él tortura a los
desobedientes con palazos a muerte.
El Señor Presidente no tiene piedad sobre la
vida de su pueblo. Él manda a matar a muchas
personas con tal de estar bien colocado
políticamente.
Retorcismo vacuo: El dictador daba discursos
demagógicos en donde él aprovechaba a adornarse a
si mismo. Con estos discursos el conseguía que el
pueblo lo alabara.
—”¡Viva el Señor Presidente! —¡Viva el Señor
Presidente de la República! —¡Viva el Señor
Presidente Constitucional de la República!” (pag. 60)
Megalomanía: Obsesión con el poder.
El Señor Presidente está obsesionado con el poder.
Él no quiere que alguien le quite su puesto. Por
esta razón él se encarga de retirarse de todos sus
enemigos como Eusebio Canales. El Señor
Presidente logra hacer que Canales huya y tiene
ojos y oídos por todos lados de la ciudad para
asegurarse que nadie esté hablando mal de él.
El auditor de guerra se carcteriza con el Señor presidente
por su caracter agresivo debido a su ambisión y egoísmo.
Esto se evidencia cuando trata de vender a Niña Fedina a
un prostíbulo. Los dictadores solo hacen las cosas si es por
su propio interés.
Es una "aversión" al ser humano. Se muestra
poco interés o desagrado por la sociedad y hasta
puede ser causa de un daño.
El Señor Presidente desprecia a los de su alrededor. Él
menosprecia a los demás. “¡Retírese! ¡Salga!…, y ¡llame a
ese animal!” (pag. 20)