como el estudio de los factores psicosociales que permiten
desarrollar, fomentar y mantener el control y el poder que los
individuos pueden ejercer sobre su ambiente individual y social
para solucionar sus problemas y producir cambios en el ambiente
y en la estructura social (Montero, 1982).
Está enfocada
A abordar los procesos de cambio y transformación situando el origen en la propia
comunidad o grupo, al considerar que sus integrantes son sujetos activos, o actores y
actrices capaces de conducir y modificar sus vidas. Además no atribuye a los agentes y
las agentes externas la función de ser rectores de tales transformaciones, sino sólo
agentes de cambio y facilitación en una comunidad o grupo que es preexistente a sus
intervenciones (Hernández, 1996; Montero, 1982, 2003; 2004b; Sánchez, Wiesenfeld y
López, 1998; Sánchez, 2001; Serrano-García y Rosario-Collazo, 1992).
Ofrece
Un marco que permite problematizar la cuestión del poder, la desigualdad, las
transformaciones del ambiente y la constitución de una comunidad, aunque no
sea sencillo delimitar los conceptos de comunidad y sentido de comunidad,
porque el criterio geográfico no siempre resulta adecuado para tal definición
(Giuliani, García y Wiesenfeld, 1994).
Es decir
trata de facilitar los cambios desde las propias comunidades, porque sus
miembros son considerados sujetos constructores y transformadores de la
realidad, capaces de reflexión y conscientización, a partir de una historia previa que
no puede obviarse (Giuliani y Wiesenfeld, 1997; Quintal de Freitas, 1997; Sánchez,
Wiesenfeld y López, 1998)
Tiene como objetivo
Coloca a la comunidad o al grupo -y su autodelimitación- como ámbito y sujeto de la
acción psicosocial comunitaria y de sus transformaciones posibles. En ese sentido
está referida al desarrollo local o comunal (Hernández, 1996), aunque mantiene
diferencias con otras modalidades de trabajo comunitarias, porque uno de sus
aspectos distintivos es la utilización de métodos participativos.
Entre ellos
investigación-acción participativa
Se enfoca
identificación de las
necesidades
Participación
Compromiso
naturalización, habituación,
problematización y conscientización
Psicología Social y Política de la Liberación
se define
una corriente teórico-práctica democratizadora y fortalecedora,
ética y crítica, que propone la participación activa de los ciudadanos
y las ciudadanas en la construcción de la realidad. Su foco está
puesto en quienes resultan víctimas de las situaciones de opresión
y se encuentran excluidos de los bienes sociales y de las decisiones
que los afectan;
Surgió
En el contexto de las luchas armadas en Centro América, poniendo
el acento en las necesidades concretas de las personas y
planteando la urgencia de contribuir a conformar una sociedad
más justa y más digna.
Martín-Baró (1986)
Consideraba que la psicología se había mantenido al margen de las
inquietudes y problemas de la mayoría de la población latinoamericana. En
cambio, encontraba en el trabajo freiriano de alfabetización conscientizadora,
que conjugaba Educación, Psicología, Filosofía y Sociología, el aporte más
significativo hecho en América Latina.
Proponía
Dado que articulaba las distintas dimensiones de la conciencia
individual, social y política, así como el crecimiento personal, la
organización comunitaria y los procesos individuales y sociales de
transformación.
Psicología Social Crítica
se define
como práctica discursiva y por lo tanto social, la que -junto con el resto
de las prácticas sociales- puede servir para sostener o bien revertir el
orden instituido. La Psicología Social Crítica desde sus inicios se ha
propuesto subvertir lo que puede denominarse el modo “natural” de ver
las cosas, evidenciar los mecanismos del poder que sostienen posiciones
establecidas y abrir nuevas perspectivas al conocimiento.
Surgió
Como una posición antipositivista y política, en el sentido de
denunciar las condiciones socioeconómicas, sus efectos en el campo de
las ciencias y en el tratamiento y la interpretación de los fenómenos
sociales, intentando generar una política liberadora que contrarrestara
las formas opresivas que existían en la psicología de la época.
Parker (2002) presenta tres
definiciones
Es, por lo tanto, y antes que nada, el examen sistemático de cómo
algunas variedades de experiencia y acción psicológica son privilegiadas
sobre otras y de cómo explicaciones dominantes de la ‘psicología’5
operan ideológicamente y al servicio del poder” (Parker, op. cit., p. 94).
Cuando estudia las formas de construcción histórica de sus
distintas perspectivas y el modo en que las psicologías
alternativas confirman o resisten los supuestos ideológicos de
los modelos oficiales.
cuando estudia las formas de vigilancia y
autorregulación de la vida cotidiana y el modo en
que la cultura psicológica transciende al mundo
académico y profesiona
Para
Aquello que la psicología convencional llama entidades mentales o en otra clave
aparato psíquico 7 , no tiene su origen dentro de la cabeza de la gente, ni
tampoco son internalizaciones producidas en la vinculación con un ámbito
exterior. Éstas son en sí mismas procesos sociales (y por tanto simbólicos)
constituyentes y constituidas de aquello que llamamos subjetividad.
según Montero
Es un paradigma de la construcción y transformación críticas
fundamenta a estas tres manifestaciones de la psicología y pone de
manifiesto las dimensiones ética y política que explicitan los valores
que lo orientan teórica y prácticamente, sin dejar de prestar atención
a las tradicionales dimensiones ontológica, epistemológica y
metodológica, reconocidas habitualmente.
Se carácteriza
En presentar una visión del ser humano como sujeto
activo, de la sociedad en la que vive -y en la que sería
deseable que viviera- así como del tipo de relación
necesaria para la producción de conocimientos