Áreas de aplicación de la psicología de la salud

Depresión

a) Definición de la enfermedad. Trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por la sensación de tristeza intensa y que tiene una duración de al menos dos meses.  b)  Características de la enfermedad. El individuo pierde la capacidad de disfrutar de las actividades que antes le gustaban y en contrapeso se intensifica el impacto de las cosas desagradables causándole una fatiga continua, dificultad para concentrarse, trastornos del sueño, desesperanza, pensamiento negativos y hasta ideación suicida. Ésta condición interfiere en la capacidad que el sujeto tenga de adaptarse a su medio interno y externo (Beck et al., 1983 y Ellis 1981; citados por Piqueras, et al., 2008). Según Piqueras (2008), la depresión resulta en cambios fisiológicos en el cerebro, ya que modifica la manera como se comunican los hemisferios cerebrales y el sistema límbico. se crea una descompensación de los neurotransmisores y se secreta cortisol junto con otras hormonas relacionadas con el estrés. Tiene diferentes causas: Pérdidas personales o colectivas y la incapacidad de afrontar la situación de parte del individuo Cambios químicos en el cerebro Diversos trastornos físicos o médicos c)  Abordaje de la psicología de la salud en el tratamiento de la enfermedad. Desde un enfoque cognitivo, se cree que la depresión es el resultado  la interpretación personal del sujeto a los sucesos que le ocurren; y es por esto que la psicología de la salud nos proporciona herramientas para prevenir o en su caso sobrellevar esta condición. Inicialmente una evaluación con diferentes instrumentos como por ejemplo el Inventario de Depresión de Beck  que junto con otras herramientas como la entrevista, autorregistros, escalas y observación entre otros nos permiten identificar y ubicar el trastorno en el individuo e incluso ir más allá y prevenir la posible comorbilidad posterior o conjunta con otras enfermedades como el cáncer, VIH, enfermedad cardiovascular, trastornos gastrointestinales, dermatológicos, endócrinos, reumatológicos, respiratorios o las enfermedades neurológicas que son las que se presentan en mayor frecuencia al mismo tiempo que la ansiedad y depresión; podemos mencionar a la cefalea, migraña, demencia, Parkinson, esclerosis múltiple y hasta el suicidio. En una segunda etapa podemos recurrir a las técnicas psicoterapéuticas y cognitivo conductuales que conducen a un mejor manejo de la interpretación del individuo de sus circunstancias, se clasifican en: intervenciones educativo -informativas (preventivas) intervenciones conductuales (de adaptación para cambiar las conductas que favorecen el trastorno) intervenciones psicoterapéuticas individuales como el entrenamiento en el manejo de la ansiedad o el manejo de contingencias intervenciones grupales Según Svedlun (citado por Piqueras, et al., 2008)  el abordaje psicológico de la enfermedad es superior frente al abordaje médico, ya que la psicología de la salud, como hemos dicho, nos permite prevenir enfermedades tan graves como el VIH para el que incluso no hay cura médica o el cáncer aún antes de que lleguen a ser un problema real para el individuo y en el caso de quienes ya padecen la enfermedad, puede lograr mitigar los efectos de la misma; respecto a las enfermedades menos severas puede  aportar soluciones reales, individualizadas y factibles.