Trastorno que se asocia con dolor crónico generalizado, no representa un riesgo para la vida del paciente y no ocasiona daño muscular, ni articular.
Epidemiología
Afecta a un 4% de la población de los Estados Unidos.
>en M que en H
Edad
Entre los 30 y 50 años
Los signos tienden a disminuir con el paso del tiempo
Signos y Síntomas
Etiología
Dificultad para dormir
Rigidez en los músculos por la mañana
Dolores de cabeza
Períodos menstruales dolorosos
Adormecimiento de las manos y pies
Problemas con el pensamiento y la memoria
Función anormal del sistema nervioso central, originando una “amplificación” de las señales normales de dolor
Puntos clave
Cuello, hombros, espalda, cadera, brazos y piernas. Estos puntos duelen cuando se los presiona.
Pruebas diagnósticas
Los resultados de las radiografías y los análisis de sangre son normales. Por lo tanto, el diagnóstico se basa en un minucioso examen físico y en los antecedentes clínicos del paciente.
Factores de Riesgo
Las personas con artritis reumatoide y otras enfermedades autoinmunes tienen mayores probabilidades de desarrollarla
• Los medicamentos tricíclicos: tales como la amitriptilina (Elavil, Endep), que podrían aliviar el dolor y mejorar el sueño.
• La ciclobenzaprina (Flexeril, Cyclofex, Flexiban) que funciona de manera parecida a la amitriptilina, y es igualmente efectiva.
• Los inhibidores selectivos de la reabsorción de la serotonina, conocidos como SSRI, por sus siglas en inglés, tales como la fluoxetina (Prozac), la paroxetina (Paxil) y la sertralina (Zoloft), mismas que podrían aliviar el dolor y mejorar el estado de ánimo.
De bajo o cero impacto, como caminar, montar en bicicleta, yoga, Pilates, ejercicios aeróbicos acuáticos o natación, suelen ser las mejores formas de empezar una terapia de ejercicio