Área conceptual: tienen dificultades en competencias académicas como lectura, escritura y aritmética o en áreas sociales como control del tiempo y manejo de dinero. Muestran disminución del pensamiento abstracto y de las funciones ejecutivas, así como dificultad para aplicar funcionalmente las competencias académicas.
Área social: el individuo parece tener problemas de interacción social y de comunicación, dificultad de control emocional y de conducta, además de tener una comprensión limitada de situaciones sociales riesgosas.
Área práctica: el niño puede requerir apoyo en tareas complejas de la vida cotidiana, un adulto requiere ayuda en actividades como comprar, tomar el transporte, toma de decisiones, cuidado de la salud entre otras, puede trabajar eficientemente en tareas que no requieran habilidades conceptuales.
Área conceptual: Se muestran notorias deficiencias en las etapas del desarrollo como lenguaje y competencias preacadémicas, es más lento el progreso en la lectura, escritura, matemáticas, comprensión del tiempo y manejo del dinero. Los adultos requieren asistencia diaria para completar las tareas cotidianas.
Área social: se presentan marcadas diferencias de conducta social y comunicación por lo que necesita apoyos significativos.
Área práctica: el niño puede procurar su cuidado personal y tareas domésticas, pero requiere tiempo de entrenamiento y apoyos posteriores para ser autosucifiente, puede trabajar independientemente con ayuda. En una minoría aparecen conductas no adaptativas que causan problemas sociales.
Área conceptual: adquisición de competencias conceptuales limitada, poca comprensión de lenguaje escrito, números, cantidades, tiempo y dinero. Requieren apoyo para resolver problemas cotidianos.
Área social: lenguaje limitado en vocabulario y gramática, centrando su comunicación en el aquí y ahora, comprende el habla sencilla y la comunicación gestual.
Área práctica: requiere apoyo y supervisión para todas las actividades cotidianas, no puede tomar decisiones responsables, requiere apoyo y entrenamiento intenso para realizar tareas domésticas.
Área conceptual: las competencias conceptuales se refieren más al mundo físico que a procesos simbólicos, puede padecer deficiencias motoras o sensoriales que me impiden usar funcionalmente objetos.
Área social: tiene una comprensión limitada de la comunicación simbólica, comprende instrucciones y gestos sencillos, presenta dificultad para comunicarse verbalmente, en ocasiones sus deficiencias físicas y sensoriales dificultan su actividad social.
Área práctica: depende de otras personas para su cuidado personal, salud y seguridad, aunque puede participar en algunas actividades, como tareas domésticas, de ocio o vocacionales con acciones sencillas que requieren apoyo. Puede sufrir deficiencias físicas y sensoriales que limiten su actividad.