La geopolítica ha sido una de las disciplinas integradoras de las diferentes dimensiones de las ciencias geográficas que más ha servido a la política para la toma de decisiones estatales en materia de política exterior e interna.
En la actualidad la geopolítica es entendida como la ciencia que estudia las rivalidades de poder que existen o surgen entre los seres humanos que habitan en un territorio, sea a escala local, regional, nacional, continental o mundial. Esas rivalidades se deben al control, dominio o influencia que actores como Estados, partidos políticos, empresas, grupos
ecologistas, organizaciones religiosas, ejércitos, etc, ejercen o desean ejercer sobre la totalidad o sobre porciones del espacio geográfico.
Espacio Aéreo y Ciencias
El espacio aéreo es, como dice Ambrosini, el ambiente en el que se desarrolla específicamente la actividad aeronáutica.
La regulación de la actividad aviatoria impone previamente la regulación del espacio aéreo, por su éste el ambiente donde aquélla se desarrolla. Diría aún más: lógica e históricamente la regulación del espacio aéreo es inmediatamente anterior a la regulación de la aeronavegación, por ser aquélla el presupuesto jurídico indispensable para la existencia del “imperium” necesario para normar la actividad aeronáutica.
Espacio Terrestre y Ciencias
El territorio es un concepto teórico y metodológico que explica y describe el desenvolvimiento espacial de las relaciones sociales que establecen los seres humanos en los ámbitos cultural, social, político o económico; es un referente empírico, pero también representa un concepto propio de la teoría.
Espacio Marítimo y Ciencias
Las cuestiones oceánicas han adquirido en la actualidad tal trascendencia que cualquier país, aún careciendo de acceso al mar, se ve gravemente afectado por ellos (Naciones Unidas, A/Conf. 62/23, 1974).
Hoy el océano, además de ser proveedor de alimentos y superficie de circulación, es considerado como una fuente vital de recursos energéticos y minerales, desempeña una función clave en la estrategia militar, y se ha demostrado su importancia primordial en el ecosistema terrestre como regenerador del aire y del agua. Las posibilidades de seguir manteniendo importantes cotas de desarrollo industrial y de alimentar a una población en rápido crecimiento pasan hoy por el mar