son aquellas que llevan acento prosódico en la última sílaba. Llevan tilde las palabras agudas terminadas en –n, -so vocal.
Ejemplo: melón
Sin embargo, no llevan tilde las palabras agudas terminadas en –s precedidas por otra consonante.
Ejemplo: robots
Tampoco llevan tilde las palabras agudas terminadas en –y. Ejemplo: virrey.
son aquellas que llevan acento prosódico en la penúltima sílaba. Llevan tilde las palabras graves que no terminan en –n, -so vocal.
Ejemplo: álbum,
Sin embargo, llevan tilde las palabras graves que terminan en –s precedida de otra consonante. Ejemplo: bíceps.
También se escriben con tilde palabras graves terminadas en –y.
Ejemplo: yérsey.
son aquellas que llevan acento prosódico en la antepenúltima sílaba. Siempre llevan tilde en la sílaba tónica. Ejemplo: regímenes.
llevan acento prosódico en la sílaba anterior a la antepenúltima sílaba. Siempre llevan tilde en la sílaba tónica. Ejemplo: dígamelo
Cuando la sílaba tónica contiene un diptongo, se siguen las reglas generales de acentuación. En cuanto a la tilde, esta se coloca sobre la vocal abierta (a, e, o) o sobre la última, si las dos vocales del diptongo son cerradas (i, u).
Ejemplos: solución, interviú
Cuando la sílaba tónica contiene un triptongo, se cumplen también las mismas reglas y la tilde se coloca sobre la vocal abierta.
Ejemplos: estudiáis, averigüéis.
Un hiato es la secuencia de dos vocales que no se pronuncian dentro de la misma sílaba. A los efectos ortográficos, existen tres clases de hiatos según el tipo de vocales que entran en contacto:
combinación de dos vocales iguales.
Ejemplo: cooperativa, proveer.
combinación de dos vocales abiertas distintas.
Ejemplos: poeta, teatro.
combinación de vocal abierta + vocal cerrada tónica o viceversa. Ejemplos: caída, acentúa.
Estos dos grupos de vocales son considerados diptongos aun cuando se los pueda articular como hiatos.
Ejemplos: viudo, destruir.
Sin embargo, si lo exigen las reglas de acentuación, pueden llevar tilde sobre la segunda vocal. Ejemplo: jesuítico.
Los monosílabos (palabras que tienen una sola sílaba) por regla general no llevan tilde.
Ejemplos: luz, fe, vi.
Sin embargo, cuando dos o más monosílabos son iguales en cuanto a la forma, pero desempeñan distinta función gramatical y, además, hay entre ellas formas átonas y tónicas, estas últimas llevan tilde diacrítica.
Ejemplos:
mí (pronombre personal) ¿Tienes algo para mí?
mi (adjetivo posesivo; nota musical) Te invito a cenar a mi casa. El mi sonó desafinado.