La confianza se genera en el interior de uno
mismo, es ahí donde debemos desarrollarla.
La confianza no puede ser ciega; necesariamente
debe tener sustento en el conocimiento personal.
La persona humana debe ser capaz de reconocer con
honestidad sus propias posibilidades y limitaciones.
La falta de confianza hace que asumamos con imprudencia
riesgos y dificultades de la vida, y al actuar de esta manera
dejamos de aprender, de experimentar y de vivir cada día.
Confiar en nosotros mismos nos ayuda a:
Conocer todo lo posible
Vivir de manera proactiva
Valorar las verdaderas
capacidades
Ser realistas ante las
propias limitaciones
Mostrarnos al mundo
tal como somos
Las relaciones basadas en la honestidad y el respeto mutuo
son signos de buena salud y nos permiten vivir en un
ambiente de equilibrio y armonía con nuestros semejantes
La Gratitud es:
Dar a conocer que alguien es de nuestro agrado
Estar relacionados con otras personas.
Estar cerca de otros
Reconocer a alguien que nos apoya de manera
generosa, es decir, sin pedir nada a cambio
La gratitud surge por la actitud de las personas,
mas no por el bien o beneficio que se ha recibido
Para vivir el valor de la gratitud se debe:
Reconocer en otras personas la voluntad de servir
Convertir en habito la palabra gracias
Ser atentos con las personas
Cuando las personas viven el
valor de la gratitud: