ARGUMENTO Es la historia de un hidalgo de la Mancha de unos 50 años que tras leer muchos libros de
caballería, un género popular en siglo XVI, decide disfrazarse de caballero andante y embarcarse en una
serie de aventuras con su viejo caballo Rocinante. Tiene como fin "irse por todo el mundo con sus armas y
caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes
se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligro donde,
acabándolos, cobrase eterno nombre y fama"
ESTRUCTURA Y ESTILO Se divide en dos tomos, de 52 y 74 capítulos, respectivamente, que narran la
historia de un hidalgo manchego al estilo de las caballerescas. También se puede dividir en tres
salidas. La primera es del capítulo 1 a 8, la segunda es el resto del primer tomo, y la tercera ocupa toda
la segunda parte. Se narra en primera persona, aunque parece tercera persona en la mayor parte de la
novela. Una de las pocas instancias en las que se percibe la narración en primera persona es la
primera (y famosísima) línea de la novela: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
acordarme . . ." (Parte 1, Cap. 1). Predomina el diálogo, especialmente entre don Quijote y Sancho
Panza. Es una obra renacentista por su humanismo, pero con rasgos barrocos (el desegaño, el
ambiente teatral y las apariencias falsas). Si bien es una parodia de libros de caballería en la que
predomina el diálogo, las historias intercaladas, que vienen de otros personajes con quienes don
Quijote se encuent
tra en sus andanzas, se prestan al empleo de diferentes estilos narrativos. El relato pastoril, la novela
sentimental, la novela picaresca y la novela italiana son algunos ejemplos. Además aparece la
tradición popular en los cuentos y refranes (“sabiduría popular”) de Sancho Panza. También incluye
formas poéticas, como viejos romances caballerescos, canciones y sonetos.
TEMAS
Libre albedrío: “Yo soy yo y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de
Francia . . .” (Parte I, Cap. 5), demuestra que don Quijote ha decidido trazar su propio camino. Durante
el episodio de los galeotes encadenados, don Quijote dice: "Aunque bien sé que no hay hechizos en el
mundo que puedan mover y forzar la voluntad, como algunos simples piensan; que es libre nuestro
albedrío, y no hay yerba ni encanto que le fuerce"
Lo real vs. lo irreal:Cervantes juega con esta dualidad en diferentes planos, siempre borrando la
línea entre la realidad y la irrealidad. Comienza con la cuestión de la autoría. Cervantes
ficcionaliza la autoría, diciendo que encontró la traducción del texto de Don Quijote en Toledo.
n
Locura: Todos piensan que don Quijote está loco, pero según el crítico Américo Castro es una locura
instrumental. Es decir que la supuesta demencia del protagonista le sirve para crear su propia
realidad y vivir según sus propias reglas. Aquí entra la fe. Para don Quijote, la importancia de la fe
supera la de la realidad. Don Quijote hasta llega a admitir que no le importa tanto si Dulcinea existe
en la realidad o no.