fue la desintegración de las
estructuras políticas federales y
el gobierno central de la Unión
de Repúblicas Socialistas
Soviéticas
culminó en la independencia de las
quince Repúblicas de la Unión
Soviética entre el 11 de marzo de
1990 y el 25 de diciembre de 1991
El Tratado de Belavezha fue un
acuerdo internacional firmado el
8 de diciembre de 1991 por los
presidentes de la RSFS de
Rusia, RSS de Ucrania y RSS
de Bielorrusia
En este acuerdo se declaran la
disolución oficial de la URSS poniendo
fin a la vigencia del Tratado de Creación
de la URSS y el establecimiento de
estados en las antiguas Repúblicas de
la Unión Soviética.
La disolución del Estado socialista más
grande del mundo también marcó el fin
de la Guerra Fría.
Con el fin de dejar de lado el
estancamiento de la economía
soviética, el líder soviético
Gorbachov inició un proceso de
apertura política y reestructuración
económica en el que había sido un
Estado totalitario unipartidista.
Las Revoluciones de 1989 llevaron a la caída de los Estados
socialistas aliados a la Unión Soviética, del llamado Bloque del
Este, e incrementaron la presión sobre Gorbachov para
implementar una mayor democracia y autonomía para las
repúblicas constituyentes de la URSS.
Bajo el liderazgo de Gorbachov,
el Partido Comunista de la Unión
Soviética (PCUS) introdujo
elecciones directas, formó una
nueva legislatura central y puso
fin a la prohibición de partidos
políticos.
La disolución de la Unión Soviética fue
una de las pérdidas territoriales más
repentinas y dramáticas que haya
acaecido a algún Estado en la historia
Entre 1990 y 1992, el Kremlin perdió el control directo
sobre un tercio del territorio soviético (la mayor
parte había sido adquirida entre 1547 y 1945) que
albergaba alrededor de la mitad de la población
soviética al momento de la desintegración.
La disolución de la Unión Soviética y la
consecuente ruptura de lazos
económicos tuvieron como consecuencia
una severa crisis económica y una caída
catastrófica de los niveles de vida en los
años 1990,
tanto en las antiguas repúblicas
soviéticas como en todo el Bloque
del Este, aún peor que con ocasión
de la Gran Depresión
antes de la crisis financiera rusa de 1998, el
producto bruto interno de Rusia era la mitad
de lo que había sido a inicios de los años
1990
la desintegración de la
Unión Soviética está
claramente relacionada con
el contexto surgido tras el
fin de la Guerra Fría y la
disolución de otros países
del bloque oriental como la
disolución de Yugoslavia y
la disolución de
Checoslovaquia.