Certeza: Esta es la situación ideal para la toma de
decisiones. Se tiene la total seguridad sobre lo que
va a ocurrir en el futuro. Desde un punto de vista
estrictamente económico se trata de elegir el curso
de acción que va a proporcionar los mejores
resultados de acuerdo con el criterio establecido
(beneficios, rentabilidad, cifra de ventas…). No es,
sin embargo, una situación habitual.
Riesgo El decisor, bien porque se ha procurado
información, bien por su experiencia, puede asignar
probabilidades a los estados de la naturaleza de los
que depende la efectividad de su decisión. De esta
forma, puede valorar, al menos asociándolos a una
probabilidad, los resultados promedio de sus
decisiones. Por supuesto, que eso sea suficiente
para tomar una decisión depende de los criterios
que se definan para tomarla
Incertidumbre: Al igual que con el riesgo, los
decisores en muchas ocasiones se enfrentan a
decisiones en las que no pueden efectuar
suposiciones sobre las condiciones futuras en
las que se desarrollarán los cursos de acción
elegidos. Ni siquiera es posible asignar
probabilidades razonables a dichos sucesos
futuros. En estos casos la decisión, además de
por criterios políticos y económicos, se ve
orientada por la orientación psicológica del
decisor.
Aspecto Psicológico
Procesamiento de la
información
Flexibilidad cognitiva: Es la capacidad para pensar en
diferentes alternativas de forma simultánea y cambiar de
estrategia cuando nuestro comportamiento no es eficaz
para solucionar un problema.
Autoestima servirá de apoyo para no dudar
en la mejor alternativa o elección tomada, lo
cual permitirá ejecutarla y controlar el
resultado del mismo.
Tolerancia a la frustración,
permitirá centrarse en la
evaluación de las
alternativas al alcance.
Experiencia emocional previa en
situaciones parecidas, dará
tranquilidad a la evaluación de las
opciones.
Amenazanteo Incierta o
Tolerancia relativa.
Criterios:
Criterio MAXIMIN (pesimista) Consiste en elegir
aquella estrategia que maximice el peor de los
resultados posibles. Estaría asociado a una
persona pesimista e intentaría proporcionar el
mayor nivel de seguridad posible.
Criterio MAXIMAX (Optimista) Este criterio
habría que optar por aquella estrategia que
maximice el mejor de los resultados posibles.
También se llama criterio optimista porque es el
que usaría una persona optimista.
Criterio de la frustración mínima Este criterio
establece que hay que ordenar las estrategias y
establecer diferencia entre el resultado obtenido
y el mayor posible con cada posible situación,
escogiendo la estrategia que minimice este
resultado.
Criterio de Hurwicz. Este criterio representa una
abanico de actitudes, desde la más pesimista a la
más optimista ponderando ambas situaciones
por un índice de optimismo α. De esta forma el
resultado de cada alternativa va a depender tanto
de la tendencia al optimismo del decisor y de su
resultado asociado, como de la tendencia al
pesimismo y su resultado que se actúan como
complementarios. Para aplicar este criterio de
decisión, el decisor debe definir su coeficiente de
optimismo α entre el 0 y el 100%.
Transforma la matriz de beneficios (o de pérdidas
en su caso) en una matriz de errores. De esta
forma, el decisor puede evaluar fácilmente el
costo de oportunidad en el que incurre por tomar
una decisión equivocada.