El epicureísmo fundado por el Epicuro fue una de las
filosofías terapéuticas helenísticas de mayor
influencia. Epicuro habló por todas escuelas cuando
afirmó: “Todo argumento filosófico que no alivie
terapéuticamente el sufrimiento humano está vacío.”
Y también expresaba que la medicina y la filosofía
en sí eran inútiles si no ayudaban a eliminar el
sufrimiento del alma”, Este sistema tenía por objeto
la búsqueda de la felicidad a partir del equilibrio de
los placeres y la eliminación de los temores que
causan ideas como el destino, los dioses o la muerte.
Su principal
exponente y
fundador fue:
Epicuro de Samos filósofo de atenea del siglo IV a basada en
la búsqueda del placer, la cual debería ser dirigida por la
prudencia. Epicuro Se manifestó en contra del destino, la
necesidad y el recurrente sentido griego de fatalidad. La
naturaleza, según Epicuro, está regida por el azar, Epicuro
tuvo ya desde joven un gran espíritu crítico y un gran deseo
de conocimientos, y es probable que, al no querer aceptar
exclusivamente las enseñanzas tradicionales de las escuelas,
por eso creó su escuela en donde podían ingresar esclavos y
mujeres, Epicuro aprendió las bases del idealismo platónico,
que posteriormente consideraría un fraude y rechazaría en
su filosofía.
Es una reinterpretación a la doctrina
Socrática, pero se limitó a ser un
modo de vida y no una filosofía, pues
los cínicos permanecían en el mundo
pero sin formar parte de el. Creían
que debían vivir de la manera mas
natural posible, rechazando a la
sociedad y demostrando su desprecio
a los que hablaban mal de su ideología.
Los cínicos eran partidarios de la
physis y no de la nómos.
Personajes importantes del cinismo
Antístenes fue un filósofo griego, fundador
de la escuela cínica. Nacido en Atenas Estudió
retórica bajo Gorgias, Hipias de Élide y
Pródico de Ceos y más tarde se convirtió en
discípulo de Sócrates, de quien adoptó y
desarrolló sus enseñanzas sobre ética.
Diógenes de Sinope Nació en Sinope se hizo
discípulo de Antístenes, optó por llevar una vida
sencilla y adoptó la indumentaria cínica, como su
maestro. mostró un carácter apasionado por el
cinismo, escuela que moldeó aquella vida que
algunos denominaban de perro, pues diógenes
llevó a extremos la naturaleza humana, tal era
que defecaba y se masturbaba en público.
EL GNOSTICISMO
El gnosticismo es el conjunto de corrientes filosóficas y
religiosas que la época del cristianismo resultó ser un
movimiento muy novedoso, El gnosticismo es una idea
mística de la salvación, involucrando ideas de Platón y
de la filosofía griega. Según esta doctrina los iniciados
no se salvan por la fe en el perdón gracias al sacrificio
de Cristo, sino que se salvan mediante la gnosis, o
conocimiento introspectivo de lo divino, que es un
conocimiento superior a la fe. Ni la sola fe ni la muerte
de Cristo bastan para salvarse.
Su personalidad más relevante fue Valentín de Alejandría,
que llevó a Roma una doctrina gnóstica intelectualizante. En
Roma tuvo un papel activo en la vida pública de la Iglesia. Su
prestigio era tal que se le tuvo en consideración como posible
obispo de Roma.
Pablo de Samosata, un gnóstico de renombre
autor de una célebre herejía sobre la
naturaleza de Cristo. Carpócrates concibió la
idea de la libertad moral de los perfectos, en la
práctica una ausencia total de reglas morales.
Doctrina filosófica que se basaba en poner
en duda toda la información y existencia
de las cosas sí estas no tenían pruebas
y/o evidencias para fundamentarse por sí
mismas y formar ser parte del mundo.
Un aspecto del escepticismo que resulta
interesante para la psicología es que rechazaban
las ideas de platón sobre el alma y la racionalidad
pues estaban en favor del conocimiento basado en
las apariencias y la observación de las experiencias.
La epistemología afirmaba que la
causa originaria del escepticismo es la
esperanza de lograr tranquilidad.
Entre sus personalidades destacadas se encuentran:
Pirrón de Elis ue un filósofo griego de
la Antigüedad clásica, a quien se
considera el primer filósofo escéptico,
pues Hizo de la duda el problema
central de toda su filosofía.
Timón el Silógrafo continuó la
tradición escéptica poniendo en
duda las ideas aristotélicas,
dudando incluso de los
primeros principios de la
deducción aristotélica.