historia llena de aventuras sucedía en nuestro planeta hace unos 3900
millones de años, y sus protagonistas, las bacterias, nos ofrecen muchas
pistas sobre el misterio del origen de las actuales formas de vida.
En 1967 "El origen de la mitosis en las
células", Su autora, que firmaba en aquel
entonces como Lynn Sagan, que gracias a su
asombrosa tenacidad logró cuestionar las
teorías neodarwinistas
Efectivamente, la curiosidad sin límites de la bióloga
estadounidense la llevó a defender la "Teoría de la endosimbiosis
serial" para explicar el origen de la célula eucariota.
Bacterias comedoras de bacterias o los grandes saltos de la evolución:
El mismo Darwin en su famoso libro El origen de las especies señalaba
alguna de las aparentes incoherencias que su teoría no era capaz de
explicar.
Si, según él, la evolución funcionaba por una acumulación de
pequeños cambios graduales que van siendo fijados como
caracteres por la selección natural.
Una de las transiciones bruscas más evidente se observa en la
diferenciación entre células procariotas y eucariotas.
Mientras que los neodarwinistas intentaban
defender con uñas y dientes su postura, Margulis
empezó a bucear en la literatura y rescató, añadiendo
nuevas evidencias.
una bacteria habría literalmente engullido a otra, y con
el paso del tiempo estos consorcios entre especies se
hicieron permanentes.
Margulis quiso aplicar la simbiogénesis al origen de
todas las especies. Para ella, la vida en la Tierra era la
resultante de una simbiosis de organismos, todo era
simbiótico, y en sus publicaciones expuso abundantes
ejemplos para evidenciar sus teorías.
Efectivamente, Margulis se convirtió en la más
ardiente defensora de los microorganismos, y
dedicó cientos de páginas donde dice: "Las
bacterias fueron las inventoras, a escala reducida,
de todos los sistemas químicos esenciales para la
vida", afirma en el libro Microcosmos
Criticaba las posturas
engreídas que colocan al
ser humano en el centro
del mundo o que
interpretan la evolución
como un camino desde de
los seres inferiores (las
bacterias) hasta los seres
superiores (el hombre)
aunque la hipótesis de la simbiogénesis parece
mucho más razonable que la de la evolución
gradual para explicar el salto a la célula eucariota,
aún quedan muchas incógnitas por resolver.
Los misterios de la evolución no terminan en el origen
de los eucariotas. Son numerosos los enigmas que
quitan el sueño a aquellos hombres y mujeres que
dedican todos sus esfuerzos a responder a la clásica
pregunta "¿De dónde venimos?".
Como ella misma escribió en el
prólogo de Captando genomas: "La
saga evolutiva entera sobre cómo las
especies se originaron y extinguieron
puede constituir la narración más
grande jamás contada. Después de
todo, es la historia de todos y cada
uno de nosotros".