Sucesión de instrucciones secuenciales, en el
que se llevan a cabo algunos procesos con la
finalidad de dar respuestas a determinadas
decisiones o necesidades.
Todo algoritmo debe constar
de las siguientes partes
Input o entrada. El ingreso de los datos que el
algoritmo necesita para operar.
Proceso. Se trata de la operación lógica formal que el
algoritmo emprenderá con lo recibido del input.
Output o salida. Los resultados obtenidos del proceso sobre
el input, una vez terminada la ejecución del algoritmo.
En la vida cotidiana empleamos algoritmos en multitud de ocasiones para
resolver diversos problemas. Ejemplos son el uso de una lavadora (se
siguen las instrucciones), para cocinar (se siguen los pasos de la receta).
Cada paso a seguir tiene un orden; finito implica que tiene un
determinado número de pasos, o sea que tiene un fin; y definido que si se
sigue el mismo proceso más de un vez llegaremos al mismo resultado.
Los datos se pueden representar a su
vez como secuencias de bits, y en
general, de símbolos cualesquiera.
Cuando una función puede ser calculada por
medios algorítmicos, sin importar la cantidad
de memoria que ocupe o el tiempo que se
tarde, se dice que dicha función es
computable. No todas las funciones entre
secuencias datos son computables.