La estructura básica del sistema
nervioso está compuesta por
células nerviosas, llamadas
neuronas.
Neuronas sensoriales: Son las
encargadas de transportar los impulsos
nerviosos desde los receptores u
órganos sensoriales hacia el sistema
nervioso central
Interneuronas: Se les conoce como neuronas
integradoras, se localizan en los centros
nerviosos superiores y se caracterizan por ser
pequeñas y de axón corto. Éstas se
encuentran situadas entre las neuronas
sensoriales y las motoneuronas
Motoneuronas: Son las encargadas de
transportar los impulsos nerviosos desde los
receptores u órganos sensoriales hacia el
sistema nervioso central
Las sinapsis permiten transmitir estímulos o
inhibirlos, desde una o más neuronas a otras;
cuando sucede esto se libera un
neurotransmisor.
La médula espinal La médula espinal está a lo largo de tubo como la estructura que extiende del
cerebro. La médula espinal se compone de una serie de 31 segmentos. Un par de nervios espinales
sale de cada segmento. La región de la médula espinal de la cual un par de nervios espinales origina
se llama el segmento espinal. El motor y los nervios sensoriales están situados en la médula espinal.
La médula espinal es cerca de 43 cm de largo en mujeres adultas y 45 cm de largo en hombres
adultos y pesa cerca de 35-40 gramos. Miente dentro de la olumna vertebral, la colección de huesos
(espina dorsal).
El cerebro miente dentro del cráneo y se da forma como
un hongo. El cerebro consiste en cuatro porciones
principales: el tronco del encéfalo el cerebro el cerebelo
el diencephalon
Hay dos tipos de materia en el
cerebro: materia gris y materia
blanca. La materia gris recibe y salva
impulsos. Las carrocerías de célula de
neuronas y el neuroglia están en la
materia gris. La materia blanca en el
cerebro lleva impulsos a y desde
materia gris. Consiste en las fibras de
nervio (axones).
El tronco del encéfalo El tronco
del encéfalo también se conoce
como el oblongata de la
médula. Está situado entre el
puente de Varolio y la médula
espinal y tiene solamente cerca
de una pulgada de largo.
El cerebelo Esto está situada
detrás y abajo del cerebro.
El Diencephalon El diencephalon también se conoce como el
tronco del encéfalo delantero. Incluye el tálamo y el hipotálamo. El
tálamo es donde los impulsos sensoriales y otros van y se unen. El
hipotálamo es una parte más pequeña del diencephalon
Las glándulas reproductoras, o gónadas, son
las principales fuentes de las hormonas
sexuales. La mayoría de la gente no piensa en
ello, pero tanto los hombres como las mujeres
tienen gónadas. En los chicos, las gónadas
masculinas, o testículos, se encuentran
dentro del escroto. Segregan unas hormonas
llamadas andrógenos, la más importante de
las cuales es la testosterona. Estas hormonas
indican al cuerpo de un niño cuándo llega
momento de hacer los cambios corporales
asociados a la pubertad, como el
agrandamiento del pene, el estirón, el
agravamiento de la voz y el crecimiento del
vello facial y púbico. Además, la testosterona,
que trabaja junto con hormonas fabricadas
por la hipófisis, también indica al cuerpo de
un chico cuándo llega momento de fabricar
semen en los testículos.
La hipófisis: la hipófisis se encuentra en la base del cráneo, y
no es más grande que un guisante. A pesar de su pequeño
tamaño, la hipófisis se suele llamar la "glándula maestra". Las
hormonas que fabrica la hipófisis controlan muchas otras
glándulas endocrinas.
Las gónadas femeninas, los ovarios, se
encuentran dentro de la pelvis. Fabrican
óvulos y segregan las hormonas femeninas
estrógeno y progesterona. El estrógeno
participa en el inicio de la pubertad.
Durante la pubertad, a una niña le
crecerán los senos, se le empezará a
acumular grasa corporal alrededor de las
caderas y los muslos, y hará un estirón.
Tanto el estrógeno como la progesterona
participan en la regulación del ciclo
menstrual de la mujer. Estas hormonas
también tienen un papel importante en el
embarazo.
La menstruación ocurre debido a cambios en las hormonas del cuerpo.
Las hormonas son mensajeros químicos. Los ovarios liberan las hormonas
femeninas, que se llaman estrógeno y progesterona. Estas hormonas
hacen que el recubrimiento interno del útero (lo que se podría convertir
más adelante en vientre materno) aumente de tamaño. El recubrimiento
interno va aumentando hasta estar preparado para que un óvulo
fecundado pueda anidar en él y empezar a desarrollarse. Si no hay ningún
óvulo fecundado, se rompe el recubrimiento y el tejido uterino sale por la
vagina en forma de sangre. Este mismo proceso ocurre una y otra vez.
La ovulación es la liberación de un óvulo por parte de
un ovario. Las mismas hormonas que hacen que
aumente el recubrimiento interno del útero también
hacen que un óvulo abandone uno de los dos ovarios.
El óvulo se desplaza a través de un tubo estrecho,
llamado trompa de Falopio hacia el útero. Si el óvulo
llega al útero y es fecundado por un espermatozoide,
se adhiere a la pared del útero, donde se convertirá en
un bebé con el paso del tiempo. Pero, si el óvulo no es
fecundado, el útero elimina el tejido que recubre su
interior y sangra, causando la menstruación.
El sistema nervioso es esencial ya que al recibir información del exterior e
interior ayuda a coordinar de mejor manera al organismo, lo que ayuda al
sistema endocrino a liberar las sustancias necesarias para el desarrollo del
sistema reproductivo. De igual manera el sistema nervioso influye en la
selección de pareja para llevar a cabo una reproducción