La sonrisa Duchenne:: Bautizada así por la
neuróloga francesa que la estudió. Guillaume
Duchenne. Este tipo de sonrisa se produce la
contracción de ciertos músculos faciales; en
concreto, el cigomático mayor y el menor, que
elevan las comisuras de los labios, y el
músculo orbital.
La sonrisa Pan Am: Este gesto amable fue parte del
ritual de bienvenida de las azafatas de la extinta
aerolínea americana y se ha convertido en el tipo de
sonrisa que cualquier persona que trabaje frente al
público debe dominar. En este tipo de sonrisa, las
comisuras de los labios se curvan hacia arriba mientras
que la parte superior del rostro permanece relajada.
La sonrisa Botox: Imagina que acaban de
ponerte una inyección de botox en plena
cara; de pronto, te encuentras con tu
jefe, y tratas de dedicarle la mejor de
tus sonrisas.
La sonrisa de labios apretados. Esta
sonrisa suele ocultar algún tipo de
sentimiento, ya sea felicidad por algún
motivo que no quieres que se sepa o cierto
grado de aprensión causado por las
circunstancias que te rodean.
La sonrisa ladeada: Es aquella en la que
la mitad de los labios está alzada y la
otra mitad inclinada hacia abajo. En
muchas personas es simplemente la
versión personal de la “sonrisa
Duchenne”.
La sonrisa girada. A veces es
la vergüenza la que puede
provocar este tipo de sonrisa,
pero muchas personas la
utilizan intencionadamente
para resultar más atractivas o
misteriosas.
Sonrisa forzada. Que levante la mano
aquel que no haya utilizado alguna vez
este tipo de sonrisa en alguna situación
incomoda o delicada: una cita no
deseada,