En 1492 llegó a
Colmar, donde
intentó entrar en
el taller del
pintor alemán
Martin
Schongauer
Autorretrato
Durante esta
primera etapa de su
vida y su regreso a
Núremberg en 1494
su arte refleja una
enorme facilidad en
el trazado del
dibujo.
especialmente evidentes en
una serie de autorretratos,
entre los que se encuentra
uno de sus dibujos más
antiguos (1484, Albertina,
Viena) que hizo a la edad de
13 años
Liebre joven, acuarela y gouache (Museo Albertina en Viena).
Primer viaje a Italia (1494–95)
En 1494,
Durero viajó
a Italia
Allí realizó
acuarelas de
paisajes con
gran
minuciosidad
de detalle
Probablemente
durante su viaje
de regreso,
como por
ejemplo una
vista del castillo
de Trento
(National
Gallery,
Londres)
Durante los diez años siguientes en Núremberg,
desde 1495 hasta 1505, produjo un gran número de
grabados que le ayudaron a asentar su fama.
el rinoceronte
QUIC-QUID ALBERTI DURERI MORTALE FUIT, SUB HOC CONDITUR TUMULO
Segundo viaje a Italia (1505–1507)
Durero volvió
a viajar a
Italia entre
1505 y 1507
En 1507 regresó a
Núremberg, donde
comenzó un segundo
periodo de una ingente
producción artística con
obras como el retablo
para la iglesia de los
Dominicos de Fráncfort
del Meno (1508-1509).
Adán y Eva
(1507), pintura
sobre tabla,
Museo del
Prado.
Último viaje y últimas obras
En 1520 Durero se
enteró de que Carlos
I, sucesor de
Maximiliano I, iba a
viajar desde España a
Aquisgrán para ser
coronado emperador
del Sacro Imperio
Romano Germánico.
Durero había
recibido una
pensión anual por
parte de
Maximiliano y tenía
la intención de que
Carlos I mantuviera
esa asignación
Emprendió
el viaje a
Aquisgrán,
que
financió
vendiendo
grabados y
otras obras
durante el
trayecto, y
de allí pasó
a los Países
Bajos entre
1520 y 1521.
Su diario nos
proporciona
un fascinante
relato de
estos viajes,
de las
audiencias de
los monarcas
y de los
recibimientos
que le
brindaron sus
compañeros
artistas, como
Lucas van
Leyden,
especialmente
en Amberes.