A nivel mundial, la crisis de la
COVID-19 pone en riesgo
décadas de progreso económico.
El número de personas que padecen
hambre comenzó a aumentar
lentamente de nuevo en 2015.
Garantizar una vida sana y
promover el bienestar en todas las
edades es esencial.
La educación permite la movilidad
socioeconómica ascendente y es clave para
salir de la pobreza.
Garantizar el acceso universal a salud reproductiva
y sexual y otorgar a la mujer derechos igualitarios
en el acceso a recursos económicos, como tierras y
propiedades
Es necesario realizar inversiones
adecuadas en infraestructura,
proporcionar instalaciones
sanitarias y fomentar prácticas
de higiene
Es necesario duplicar la tasa
mundial de mejora de la
eficiencia energética, así como
aumentar sustancialmente el
porcentaje de renovables en el
mix energético.
Promover el crecimiento económico sostenido,
inclusivo y sostenible, el empleo pleno y
productivo y el trabajo decente para todos
La industrialización inclusiva y sostenible,
junto con la innovación y la infraestructura,
pueden dar rienda suelta a las fuerzas
económicas dinámicas y competitivas que
generan el empleo y los ingresos.
Reducir las desigualdades y garantizar que
nadie se queda atrás forma parte integral de la
consecución de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Lograr que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos,
seguros, resilientes y sostenibles
Dependen del uso del medio ambiente natural y
de los recursos de una manera que continúa
teniendo efectos destructivos sobre el planeta.
El cambio climático está afectando a todos los países de
todos los continentes. Está alterando las economías
nacionales y afectando a distintas vidas.
La biodiversidad marina es vital para la salud de las personas y de
nuestro planeta. Las áreas marinas protegidas se deben gestionar
de manera efectiva, al igual que sus recursos, y se deben poner en
marcha reglamentos que reduzcan la sobrepesca, la contaminación
marina y la acidificación de los océanos.
Cada año se pierden miles de hectáreas de
bosques, , afectando desproporcionadamente
a las comunidades pobres. Se deben tomar
medidas urgentes para reducir la pérdida de
hábitats naturales y biodiversidad que
forman parte de nuestro entorno.
Los altos niveles de violencia e inseguridad tienen
consecuencias destructivas para el desarrollo de
un país, afectan el crecimiento económico y
resultan a menudo en agravios arraigados que
pueden extenderse por generaciones.
Mejorar el acceso a la tecnología y los conocimientos es una forma
importante de intercambiar ideas y propiciar la innovación. Para
lograr el crecimiento y desarrollo sostenibles, es vital que se
coordinen las políticas para ayudar a los países en desarrollo.