Una máquina simple es un artefacto mecánico que
transforma un movimiento en otro diferente, valiéndose de
la fuerza recibida para entregar otra de magnitud, dirección
o longitud de desplazamiento distintos a la de la acción
aplicada.
tipos de máquinas simples
La cuña transforma una
fuerza vertical en dos
horizontales antagonistas. El
ángulo de la cuña determina
la proporción entre las
fuerzas aplicada y resultante,
de un modo parecido al plano
inclinado.
La palanca es una barra rígida con
un punto de apoyo, a la que se aplica
una fuerza y que, girando sobre el
punto de apoyo, vence una resistencia.
Se cumple la conservación de la
energía y, por lo tanto, la fuerza
aplicada por su espacio recorrido ha
de ser igual a la fuerza de resistencia
por su espacio recorrido.
En el plano inclinado se aplica
una fuerza para vencer la
resistencia vertical del peso
del objeto a levantar. Dada la
conservación de la energía,
cuando el ángulo del plano
inclinado es más pequeño se
puede levantar más peso con
una misma fuerza aplicada
pero, a cambio, la distancia a
recorrer será mayor.
La polea simple transforma el
sentido de la fuerza; aplicando una
fuerza descendente se consigue una
fuerza ascendente. El valor de la
fuerza aplicada y la resultante son
iguales, pero de sentido opuesto. En
un polipasto la proporción es distinta,
pero se conserva igualmente la
energía.
¿para qué sirve?
Las máquinas simples se usan,
normalmente, para compensar una
fuerza resistente o levantar un peso en
condiciones más favorables. Es decir,
realizar un mismo trabajo con una
fuerza aplicada menor. Esta ventaja
mecánica comporta tener que aplicar la
fuerza a lo largo de un recorrido (lineal o
angular) mayor. Además, hay que
aumentar la velocidad para mantener la
misma potencia. La máquina se diseña
para conseguir que las fuerzas aplicadas
sean las deseadas, en consonancia con la
fuerza resistente a compensar o el peso
de la carga.