Internet no es sólo una tecnología, es un medio que ha cambiado y está cambiando nuestras
sociedades, introduciendo nuevas maneras de producir y de relacionarse. Es una tecnología nacida a
finales de los años sesenta, y a mediados de la década de los noventa se produce su privatización y
extensión generalizada; por lo menos, en los países más desarrollados y particularmente en los
Estados Unidos. Es en este último y más reciente periodo cuando la red provoca y modela
transformaciones económicas y sociales que parecen encaminamos hacia una nueva era, la Era
Internet.
Esta rápida difusión de la red no ha tenido una respuesta igualmente rápida, por parte del mundo
académico, a la hora de producir estudios que permitan arrojar algo de luz sobre como puede influir
en nuestras vidas. Este vacío de información ha venido fomentando la aparición y rápida difusión,
entre el público, de informaciones sesgadas que suelen ser catastrofistas o excesivamente
optimistas.
Afirma el autor que no pretende hacer vaticinios de futuro sino una descripción general de la
evolución de la red, de los fenómenos que la misma modela y crea y de su situación actual.
comienza con una breve historia del nacimiento y conformación
inicial de Internet, debido a que hay que buscar en esta etapa parte de los
motivos que han hecho de la red lo que aún es hoy en día: un espacio libre
de comunicación e interacción de muchos con muchos.
El autor revisa toda una serie facetas presentes en nuestras sociedades en las que la red
ha tenido y está teniendo cada vez más un mayor peso como son las relaciones sociales,
los medios de comunicación, la política, la economía
La obra termina con dos capítulos, uno dedicado a la distribución geográfica desigual de Internet
desde varios parámetros para a continuación y una vez constatada la desigual distribución de
Internet, proseguir con el análisis de lo que Castells llama la divisoria digital o como Internet podría
convertirse en un instrumento que acentuase más las desigualdades ya existentes entre estratos
sociales y también entre países ricos y pobres.
Manuel Castells al final de la obra se resume en poner énfasis en el hecho de que estamos en un
momento crucial, en el cual el control Internet puede caer del lado de las empresas y el poder
político o del de la gente
En el primer caso, el autor denuncia el peligro de que
Internet se pueda convertir en un instrumento de control
social capaz de ampliar, más aún, la brecha existente entre
ricos y pobres, con las graves consecuencias que ello
acarrearía para todos nosotros
En el segundo caso, Internet podría ser en una herramienta de democratización al
permitir una mayor transparencia en las administraciones públicas y un aumento de la
implicación de los ciudadanos en las mismas.