La contaminación es la introducción de sustancias en un medio que provocan que este sea inseguro
o no apto para su uso.1 El medio puede ser un ecosistema, un medio físico o un ser vivo. El
contaminante puede ser una sustancia química, energía (como sonido, calor, luz o radiactividad).
La contaminación, un problema global
La naturaleza sin fronteras de la atmósfera y los océanos ha dado como resultado que el problema
de la contaminación sea considerado a nivel mundial, especialmente cuando se trata el asunto del
calentamiento global. Recientemente ha sido utilizado el término contaminante orgánico persistente
para describir un grupo de sustancias químicas entre los que se encuentran: los PBDE, los PFC, etc.
Debido a la falta de experimentación sus efectos se desconocen en profundidad, no obstante, han
sido detectados en varios hábitats ecológicos aislados de los centros de actividad industrial como el
ártico, demostrando así su difusión y bioacumulación a pesar de haber sido usados de manera
extensa por un breve periodo de tiempo. La creciente evidencia de contaminación local y global,
junto con un público cada vez más informado, han impulsado el desarrollo del movimiento
ecologista, el cual tiene como propósito proteger el medio ambiente y disminuir el impacto de los
humanos en la naturaleza.