El 9 de noviembre de 1989, la población alemana de manera pacífica, sin derramar sangre o
disparar un arma de fuego, derriba el Muro de Berlín, que dividió por casi tres décadas la capital
alemana conllevando a la reunificación de Alemania y simbolizando con ello, el fin de la Guerra
Fría y a la construcción de un nuevo orden mundial de consecuencias insospechadas.