La definición y los criterios para el
síndrome de insuficiencia respiratoria
progresiva aguda se resumieron de
manera inicial en la American-European
Consensus Conference on ARDS en 1994.
se definió la lesión pulmonar aguda (LPA) como
un síndrome de inflamación y permeabilidad
incrementada junto a una constelación de
alteraciones clínicas, radiológicas y fisiológicas
que no pueden explicarse, pero que pueden
coexistir con hipertensión auricular izquierda o
capilar pulmonar.
Este grupo también describió al SIRA
como la forma más grave de lesión
pulmonar aguda, con los siguientes
criterios:
Relación PaO2/FiO2 < 200 mmHg
independientemente de la presión
positiva al final de la espiración (PEEP)
empleada en el ventilador.
Presencia de opacidades
bilaterales en la radiografía
de tórax.
Presión capilar pulmonar (PCP) < 18
mmHg sin datos de hipertensión de la
aurícula izquierda.
En 2012 la Sociedad Europea de
Medicina Crítica se desarrolló la
definición de Berlín, enfocada en
tres aspectos fundamentales:
Factibilidad, fiabilidad y validez.
Con base en los valores del índice
PaO2/FiO2, se definieron 3 categorías
de gravedad del SIRA:
Sepsis extrapulmonar,
pancreatitis, SRIS: trauma o
pancreatitis. Quemaduras
graves.
Cuadro clínico
Manifestaciones iniciales: disnea de inicio
agudo. Respiración dificultosa e
inusualmente acelerada. Presión arterial
baja. Confusión y cansancio extremo
Diagnóstico
Diagnóstico diferencial
Insuficiencia ventrocular izquierda.
Sobrecarga de
volumen intravascular.
Enfermedad veno-oclusiva.
Neumopatías intersticiales
Neumopatía por hipersensibilidad.
Neumopatía eosinofílica aguda.
Bronquiolitis obliterante con neumonía.
El diagnóstico es clínico, y se
utilizan pruebas como
gasometría arterial y radiografía
de tórax para evaluar el estado
del paciente.
Criterios de Berlín para SIRA
Síntomas respiratorios de nueva aparición o
agravamiento de los preexistentes en la semana
siguiente a la aparición del cuadro clínico.
Opacidades bilaterales no atribuibles
completamente a derrames, atelectasia
pulmonar/lobular o nódulos, visibles
mediante radiografía, tomografía
computarizada o ecografía pulmonar.
Edema pulmonar no atribuible completamente a una
insuficiencia cardíaca o sobrecarga de líquidos. Requiere
evaluación objetiva (p. ej., ecocardiograma) para descartar
edema hidrostático si no hay factores de riesgo.
Hipoxemia: relación PaO2 /FiO2
≤300 mmHg (con PEEP/CPAP≥ 5
cmH2 O, o ausencia de
ventilación).
Tratamiento
Se debe tener un estricto
control del padecimiento de
base particularmente con la
neumonía.
La alimentación en estos pacientes
preferentemente es por vía enteral,
ya que tiene menos riesgo de inducir
sepsis por el catéter.
El objetivo principal de la ventilación mecánica
en este tipo de lesión es proporcionar un
intercambio gaseoso suficiente y llevar al
mínimo las lesiones pulmonares, para esto es
importante vigilar una serie de variables.
Las decisiones se basan siempre en
cuatro factores claves y son pH arterial,
PaO2 , distensibilidad pulmonar y la
exposición al oxígeno.
El uso de la ventilación apoyada por
presión es el más recomendable en este
tipo de lesión, ya que de esta manera se
controlan las presiones que se generan en
el pulmón
El método más apropiado de ventilación
mecánica es de 6 mL/kg, con presión
positiva al final de la espiración (PEEP), sólo
por 24 a 72 horas.
La razón para aplicar PEEP es evitar un
recolapso subsiguiente. Los alvéolos
reclutados proporcionan varios beneficios
en el tratamiento del paciente.
los alvéolos reclutados mejoran la relación V/Q y el intercambio
de gases y los alvéolos que están participando en todo el ciclo
respiratorio tienen menos riesgo de lesión debido al esfuerzo de
rompimiento ocasionado por abrirse y cerrarse.
La PEEP previene la formación de monocapas
inestables de agente tensoactivo en los
alvéolos, por lo tanto mejora la distensibilidad
pulmonar.