Es una disciplina científica y se encarga de encontrar el sentido al
proceso de la muerte, sus ritos y sus significados, integrando a la
persona como un ser biológico, psicológico social y espiritual para vivir
en plenitud y buscar su trascendencia. También se encarga de los duelos
derivados de pérdidas significativas que no tengan que ver con la muerte
física o enfermos terminales.
CASOS EN LOS QUE LA TANATOLOGIA DEBE INTERVENIR
Cuando la familia pasa por estados de depresión y angustia frente a la enfermedad terminal de un
miembro de la misma. Cuando el enfermo experimenta depresión y angustia por su propio
padecimiento. Al experimentar episodios de crisis por muerte no esperada, trágica, violenta,
súbita. En casos de muerte de niños. En el manejo del duelo en niños por la muerte de sus padres
o abuelos. En el caso de intento frustrado de suicido. La pérdida de un empleo. Amputación de un
miembro del cuerpo. La separación de tu pareja, la ruptura de una amistad, la pérdida de la
confianza y la pérdida o la traición de tus firmes principios.
muerte
La muerte es el término de la vida a causa de la imposibilidad
orgánica de sostener el proceso homeostático. Se trata del final
del organismo vivo que se había creado a partir de un
nacimiento.. Etimológicamente, la palabra muerte es de origen
latín “mors” o “mortis”.
La pérdida de un ser querido, o la proximidad de la propia muerte, ponen en
marcha la expresión de emociones básicas como el miedo, la rabia o la
tristeza; éstas pueden percibirse como culpa, irritabilidad o retraimiento.
Identificarlas, comunicarlas, expresarlas y encauzarlas son tareas que todas
las personas implicadas, incluidos los niños, se ve obligadas a afrontar.