Se la concibe como el estudio del uso del lenguaje en un contexto interaccional
real por parte de interlocutores reales (hablantes y oyentes).
Así, desde la pragmática se considera que el lenguaje posee una función eminentemente
comunicativa, es decir, se usa con la intención de obtener un cambio de comportamiento de los
interlocutores, y se correlaciona a su vez con la función de representación sígnica del pensamiento.
La concepción teórica actual, en cambio, asume que tanto la función comunicativa como la función de
representación cognitiva son dos funciones del lenguaje
Entre las cuales no existe preeminencia de una sobre la otra, sino que ambas participan en la
comunicación humana por medio de las lenguas, es decir, como funciones cognitiva e interactiva
simultáneamente
La focalización sobre la interacción en el desarrollo pragmático corresponde solo a un énfasis teórico,
donde se destaca el hecho de que el lenguaje se usa en contextos esencialmente interactivos e
intencionados.
Entiende, entonces, que el proceso de comunicación humana implica disponer de
una capacidad para realizar conductas que son intencionadas y son
significativas a la vez
permitiendo la interacción entre dos o más sujetos en un contexto
situacional determinado.
Desde el punto de vista pragmático, el desarrollo del niño se caracteriza como un proceso en el que se
manifiesta una cantidad de actividades eminentemente sociales y comunicativas
EL DESARROLLO PRELINGÜÍSTICO
los niños se comunican con su mundo, principalmente, por medio de formas
no verbales: ellos tiran la ropa de las personas para llamar su atención,
apuntan hacia los objetos deseados y hacen adiós con la mano.
Aunque la aparición del lenguaje en el niño conlleva cambios drásticos tanto en su forma como
en su complejidad, existen algunas similitudes funcionales importantes en las habilidades de
comunicación que se dan en la etapa preverbal con respecto al período verbal del desarrollo
Durante esta etapa, los niños son capaces de comunicar deseos, opiniones y actitudes a
través de expresiones faciales, gestuales o vocalizaciones, o sea, mediante el
comportamiento no verbal en contextos dentro de situaciones específicas.
protoimperativas y protodeclarativas que el niño ocupa como recursos preverbales para
dar órdenes o hacer declaraciones.
Este repertorio de conductas no-verbales se desarrolla conjuntamente al inicio de una
protoestructura conversacional, manifestada por el hecho de que el niño
La toma y los cambios de turno, que se manifiestan a través de la conducta no-verbal, constituyen un
antecedente importante para el desarrollo del diálogo o la conversación. E
DESARROLLO DE LA LENGUA MATERNA Y
SENSOPERCEPCIÓN
los recién nacidos están dotados de una facultad propia de la especie humana, que les permite,
mediante mecanismos perceptivos y cognitivos, participar en el mundo que los rodea.
en su primer mes de vida existe una serie de capacidades relativas a la percepción del espacio, el niño
reacciona a la presencia de mayor o menor lejanía de las personas que lo rodean.
En cuanto a la percepción auditiva, de la misma manera que con los otros sentidos, el oído es funcional desde
el nacimiento.
el niño responde en el vientre materno al sonido de la voz humana y a determinadas intensidades acústicas
a la tercera semana, ya discrimina sonidos, matices y tonalidades diferentes de la voz, y alrededor de los 8 meses se muestra
capaz de discriminar las propiedades físico-acústicas de los fonemas de la lengua en términos de altura, intensidad, duración y
timbre, en relación con las emisiones lingüísticas de la madre
Las características suprasegmentales de los sonidos del habla y las características rítmicas del habla
del adulto son discriminadas y manejadas por el niño
COORDINACIÓN INTERSENSORIAL
Los órganos de los sentidos actúan simultáneamente y de manera coordinada, lo que, desde el punto
de vista de la cognición del sujeto, implica una percepción multimodal.
, el niño es capaz de volver la cabeza hacia una fuente de sonido, demostrando a través de este hecho la existencia de una
coordinación entre la vista y el oído, conjuntamente con una coordinación con las sensaciones gustativas, olfativas y táctiles.
Un análisis que pretenda aislar la información proporcionada por un solo órgano de los sentidos, teóricamente
sería una decisión. cuya efectividad estaría limitada, puesto que el medio que rodea al niño es
visual-auditivo-olfativo-táctil-gustativo, en una organización perceptual altamente compleja
COMUNICACIÓN SOCIOAFECTIVA
La relación madre-hijo establece por medio de la interacción no verbal entre ellos, un sistema comunicativo afectivo, a través
del cual la madre y el hijo construyen cada vez, de manera conjunta, un repertorio de relaciones afectivas, en las que el niño
proporciona una conducta y la madre se comporta respecto de ella
La madre interpreta, desde los primeros momentos, la conducta no verbal infantil, desplegando frente
al niño un conjunto de expresiones externas verbales y no verbales, otorgándole efectividad
comunicativa y significación social a las manifestaciones comportamentales tempranas del niño
En esta etapa el niño se introduce en el modo de demanda, que se caracteriza porque el niño espera
de manera explícita una respuesta determinada del otro; por ejemplo, cuando pide objetos. De esta
manera sus actos intencionales
DESARROLLO FUNCIONAL DEL LENGUAJE
La primera fase del desarrollo consiste en un dominio progresivo del potencial funcional del lenguaje mediante
el cual el niño va dominando las funciones básicas.
a los niños desarrollan un sistema de actos o acciones, vocalizaciones, gestos, etc., que son interactivamente
significativas
Uso instrumental: Los niños emplean las acciones comunicativas no
verbales como un medio para satisfacer sus necesidades o deseos.
Uso regulador: Los niños realizan acciones en forma de conducta no verbal con la intención
de controlar lo que hace el otro; el efecto o la meta proyectada intencionalmente consiste en
controlar el comportamiento de alguna persona en particular
Uso interaccional: Los niños usan acciones comunicativas no verbales como un medio para establecer
en conjunto con otra persona un contacto de interacción
Uso personal: los niños realizan y ponen de manifiesto sentimientos, actitudes e intereses.
Uso heurístico: Los niños realizan acciones comunicativas no verbales como un medio para explorar y
organizar el medio ambiente
Uso imaginativo: Los niños emplean la conducta no verbal para la creación de un mundo imaginario
propio.
La segunda fase de desarrollo: se caracteriza por una generalización del conjunto de funciones sociales
para llegar a formarse una oposición entre “lenguaje como aprendizaje” y “lenguaje como acción”.
la función pragmática, que se la entiende como “el lenguaje como acción” y consiste en una
generalización de las funciones instrumental y reguladora
La tercera fase se caracteriza por una reconceptualización de la noción de función, que en la primera
fase se entiende como “uso del lenguaje”, y ahora como componente de la gramática del sistema de la
lengua materna.
La función IDEACIONAL procede de la función matética y se la describe como la función del lenguaje que
se emplea para representar cognitivamente el mundo y la estructura de realidad que nos rodea; el
lenguaje se utiliza para hablar del mundo real o imaginario,
La función INTERPERSONAL procede de la función pragmática y se concibe como el empleo del lenguaje para
interactuar y actuar sobre los demás, en las dimensiones sociales y culturales que maneja el grupo
La función TEXTUAL se refiere al hecho de que cada vez que ocupamos el lenguaje requerimos codificar un
contenido ideativo para establecer una relación interpersonal en una forma convencional a través de nuestra
lengua materna
DESARROLLO DE LAS HABILIDADES CONVERSACIONALES
Tomar el turno rápidamente es resolver en qué momento deben comenzar a hablar o cuándo dejar de hacerlo,
sabiendo que cada turno, normalmente, comienza un microsegundo antes de que el turno previo termine
Evitar el traslapo, las interrupciones y las disfluencias generales a lo largo del discurso conversacional.
Se entiende, por regla general, que “un hablante hable cada vez” y que “solo un hablante asuma cada turno”,
aunque esto puede variar bajo ciertas circunstancias específicas.
Tender a la obligación de contestar.
Desempeñar la condición de oyente
Mantener la fluidez del tópico
Utilizar estrategias de reparación.
Emplear señales verbales y no verbales para indicar el inicio o la finalización
de los roles de “hablante” y de “oyente”
Sostener el contacto visual, efectuar expresiones faciales y posturales que indiquen que
se está emitiendo, o bien que se está comprendiendo el enunciado
Dar claridad y cohesión conversacional mediante la mantención del tópico
común.
Toma de turnos
La forma más simple desde el punto de vista del desarrollo en la conversación es la mera alternancia
de actividades. Esta forma primitiva de toma de turno es adquirida a través de interacciones entre
madre y niño.
Cuando los niños comienzan a producir sus primeras palabras (etapa de una palabra a la vez), ellos
pueden, por lo general, sostener frecuentemente alternancias de turnos más prolongadas con sus
madres, llamando la atención de su interlocutor por medio de emisiones de una palabra
Tópico de la conversación
constituye una variable de estudio la adquisición de la habilidad pragmática
para seleccionar e iniciar, para continuar o mantener y para cambiar el
tópico de la conversación.
La selección del tópico
Las conversaciones de los niños tienden a desarrollarse alrededor de tópicos dictados por
la actividad y la disponibilidad de objetos que constituyen un foco de atención
compartido, por juegos formales o rutinas familiares
Iniciación de tópico
El establecimiento de un tópico común para asegurar la conversación se logra en esta etapa por el uso
de dos estrategias: una contestación a la iniciación del niño de algún tópico y una emisión diseñada
para “dirigir la atención del oyente” hacia algún objeto o evento que puede servir como tópico nuevo.
Continuación del
tópico
comienza a usar estrategias para mantener el tópico una vez que ha sido seleccionado e iniciado.
Como no puede basarse en la contestación de preguntas que actúen como “marcos discursivos”, los
niños de esta edad se atienen a la forma de la emisión del otro.
El cambio de tópico
los niños son capaces, en esta etapa, de discutir y participar más activamente en transacciones
dialógicas, lo que representa uno de los logros principales en el desarrollo de la habilidad
conversacional
Comunicación de las referencias
permite elaborar sus enunciados de manera que calcen en el contexto situacional, ya que su
interlocutor debe reconocer la información representada.