La cognición social nos permite
orientarnos en un marco común, lo cuál
facilita el proceso de comunicación, así
como la socialización de las experiencias
y situaciones, nos dota de la capacidad
de ampliar nuestro entendimiento de la
realidad, incorporando los pensamientos y
sentimientos del otro, asimismo, nos
permite anticipar o adaptar cursos de
acción acorde a esas características
percibidas en nuestros semejantes,
subyacentes a nuestras interacciones
sociales.