La Dinámica Cultural en la Evaluación
de los Mercados Globales
Definiciones y orígenes de la cultura
Existen diversas maneras de pensar acerca de la cultura. El profesor holandés de
administración, Geert Hofstede, se refiere a la cultura como el “software de la mente” y
argumenta que proporciona una guía para los humanos acerca de cómo pensar y
comportarse: es una herramienta para la solución de problemas.
La mayoría de las definiciones tradicionales de cultura se centra en torno a la idea de
que la cultura es la suma de valores, rituales, símbolos, creencias y procesos de
pensamiento que un grupo de personas aprende y comparte,12 y que más adelante
transmite de generación en generación. De modo que la cultura reside dentro de la
mente de cada individuo.
Pero la expresión “una cultura” reconoce que, en
gran medida, grandes colectivos de personas
pueden tener ideas afines.
Los mejores comerciantes internacionales no sólo apreciarán las diferencias
culturales pertinentes a sus negocios, sino que también comprenderán los
orígenes de estas diferencias. La posesión de ese último conocimiento más
profundo ayudará a los comercializadores a notar las diferencias culturales
en los mercados nuevos y a prever cambios en los mercados de operación
actuales.
Dicho en términos sencillos, los humanos nos
adaptamos a los ambientes cambiantes a través de la
innovación.
Los individuos aprenden la cultura a partir de las
instituciones sociales a través de la socialización
(crecimiento) y la culturización (adaptación a una
nueva cultura).
Los individuos también absorben la cultura a través del modelamiento
de rol o imitación de sus pares. Por último, las personas toman
decisiones acerca del consumo y la producción a través de la aplicación
de sus conocimientos basados en la cultura. Adelante, se proporcionan
más detalles.
Las influencias geográficas se manifiestan en nuestros valores
culturales más profundos desarrollados a través de los milenios y, a
medida que la geografía cambia, los humanos pueden adaptarse casi de
manera inmedianta.
Historia
El impacto de sucesos específicos de la historia se
puede ver reflejado en la tecnología, las
instituciones sociales, los valores culturales e,
incluso, el comportamiento de los consumidores. El
libro de Diamond está colmado de ejemplos.
Por ejemplo, gran parte de la política comercial estadounidense ha
dependido de la casualidad de que el tabaco (es decir, la tecnología
para la cobranza de una nueva cosecha) haya sido la fuente original
de la supervivencia económica de la colonia de Virginia en el siglo
xvii
De manera similar, la Declaración de Independencia y, por ello, los valores e
instituciones estadounidenses, se vio fundamentalmente afectada por la
publicación coincidente de La riqueza de las naciones de Adam Smith en 1776.
Observe también que los conflictos del Medio Oriente en 2003 condujeron a
nuevas marcas de refresco de cola como alternativas a la Coca-Cola: Mecca
Cola, Muslim Up, Arab Cola y Cola Turka
Tecnología
La innovación tecnológica ha tenido el
mayor impacto sobre las instituciones y
valores culturales en los últimos 50 años.
En serio, deje de leer, vea por la ventana y
considere la pregunta por un momento.
Hay muchas buenas respuestas, pero sólo una que es la mejor.
Ciertamente, los aviones a propulsión, el aire acondicionado, las
televisiones,24 las computadoras, los teléfonos móviles e
internet se encuentran en la lista. Pero casi con toda seguridad,
la mejor respuesta es la píldora.
Es decir, la píldora anticonceptiva o, más ampliamente,
las técnicas anticonceptivas han tenido un efecto enorme
sobre la vida cotidiana de la mayoría de las personas.
Principalmente, ha liberado a las mujeres para
desarrollarse profesionalmente y ha liberado a los
hombres para poder pasar más tiempo con sus hijos.
Instituciones sociales
Las instituciones sociales, incluyendo familia, religión, escuelas, los
medios, gobierno y corporaciones, afectan el modo en el que las
personas se relacionan entre sí, organizan sus actividades para vivir
de manera armoniosa unos con otros, enseñan la conducta
aceptable a generaciones futuras y se gobiernan a sí mismas.
Las posiciones de hombres y mujeres en la sociedad, la familia, las clases
sociales, la conducta grupal, los grupos de edades y la forma en la que las
sociedades definen lo que es decencia y urbanidad se interpretan de
manera diferente dentro de cada cultura.
En aquellas culturas en las que las organizaciones sociales dan por
resultado las unidades familiares cercanas, por ejemplo, una
campaña promocional dirigida a la familia en su totalidad
generalmente será más eficaz que una dirigida a los miembros
individuales de la familia.
La publicidad turística en la culturalmente dividida Canadá presenta
a una esposa a solas para el segmento de mercado de angloparlantes,
pero a un hombre y una mujer juntos para los segmentos
francoparlantes de la población, porque tradicionalmente estos
últimos están más cercanamente unidos por los lazos familiares
Las tecnologías anticonceptivas han afectado a las familias de manera
enorme y han reducido su tamaño en todo el mundo, como ya se había
descrito. Las mujeres no sólo están posponiendo la crianza infantil, sino
que, en algunos países, también están aplazando el matrimonio.
La educación, una de las instituciones sociales más importantes, afecta
todos los aspectos de la cultura, desde el desarrollo económico hasta el
comportamiento de los consumidores. El índice de alfabetización de un país
es una poderosa fuerza de desarrollo económico. Un sinfín de estudios
indica un vínculo directo entre el índice de alfabetización de un país y su
capacidad de crecimiento económico rápido.
Elementos de la cultura
Antes, la cultura se definía mediante el listado de sus cinco elementos:
valores, rituales, símbolos, creencias y procesos de pensamiento. Los
ejecutivos de marketing internacional deben diseñar productos, sistemas
de distribución y programas promocionales con la adecuada
consideración de cada uno de estos cinco
Subyacentes a la diversidad cultural que existe entre países,
hay diferencias fundamentales en valores culturales; es decir,
en la importancia de cosas e ideas.
La información de mayor utilidad acerca de cómo los valores
culturales influyen en los diversos tipos de conducta
empresarial y de mercado proviene del trabajo seminal de
Geert Hofstede.
El índice individualismo/colectivismo se refiere a la preferencia por
conductas que promueven el interés propio. Las culturas que
obtienen resultados elevados en este índice reflejan una mentalidad
de “Yo” y tienden a recompensar y aceptar la iniciativa individual,
mientras que aquellos con puntuaciones bajas en individualismo
reflejan una mentalidad de “Nosotros” y generalmente dominan al
individuo dentro del grupo.
El colectivismo, por el contrario, se relaciona con sociedades en las que
las personas, desde el momento de su nacimiento y en adelante, se
encuentran integradas en grupos fuertes y cohesivos que continúan
protegiéndolas a lo largo de sus vidas a cambio de su lealtad
incuestionable.
El índice de distancia del poder mide la tolerancia a la inequidad social; es decir, la inequidad
entre superiores y subordinados dentro de un sistema social. Las culturas con puntuaciones
IDP elevadas tienden a ser jerárquicas y sus miembros citan los roles sociales, la manipulación
y la herencia como fuentes de poder y estatus social.
La vida está llena de rituales, es decir, patrones de conducta e interacción
que se aprenden y repiten. Los más evidentes están asociados con los
principales sucesos de la vida. Las ceremonias de matrimonio y los funerales
son buenos ejemplos.
Debemos mencionar que para algunas personas alrededor del mundo, el
lenguaje mismo se considera una institución social, a menudo de cierta
importancia política. Ciertamente, los franceses llegan hasta el extremo y
hacen grandes gastos para preservar la pureza de su français.
La relación entre el lenguaje y el marketing internacional es
importante en otra forma. Estudios recientes indican que un nuevo
concepto, la distancia lingüística, está resultando de utilidad para los
investigadores de mercado en cuanto a las decisiones de
segmentación del mercado y entrada estratégica.
Cambio cultural
La cultura es dinámica por naturaleza; es un proceso viviente, pero el
hecho de que el cambio cultural sea constante parece paradójico, porque
otro atributo importante de la cultura es que es conservadora y que se
resiste al cambio.
El carácter dinámico de la cultura es importante para la
evaluación de mercados nuevos aun cuando los cambios se
enfrenten a la resistencia. Las sociedades cambian de
diversas maneras.
Préstamos culturales
Los préstamos culturales son un esfuerzo responsable por
aprender de las costumbres culturales de otros en la
búsqueda de mejores soluciones para los problemas
particulares de una sociedad. Así, las culturas únicas por
derecho propio son el resultado, en parte, de la imitación
de la diversidad de otras.
Algunas culturas se acercan y otras se alejan a causa de ese contacto.
Considere, por ejemplo, la cultura estadounidense y la típica ciudadana de
la Unión Americana, quien inicia su desayuno con una naranja del
Mediterráneo oriental, un melón de Persia o, posiblemente, una rebanada
de sandía de África.
Para el especialista de marketing internacional
inexperimentado, el aspecto similar, pero distinto
de la cultura crea la ilusión de una semejanza que
generalmente no existe.
Una característica de las culturas humanas es que suceden cambios.
El que los hábitos, gustos, estilos, conductas y valores de la gente no
sean constantes, sino que se encuentran en persistente cambio, se
puede verificar mediante la lectura de revistas de 20 años de
antigüedad.
Cambios culturales planificados y no planificados
El primer paso para lograr un cambio planificado en una
sociedad es determinar qué factores culturales chocan con una
innovación, creando así una resistencia a su aceptación. El
siguiente paso es un esfuerzo por cambiar esos factores de
obstáculos a la aceptación a estimulantes en pro del cambio.
De hecho, gran parte del marketing exitoso y altamente competitivo se logra mediante
una estrategia de congruencia cultural. En esencia, esta estrategia implica
comercializar productos similares a los que ya existen en el mercado, de manera tan
congruente como sea posible con las normas culturales existentes, con lo que se
minimiza la resistencia.
O bien, una compañía puede emplear una estrategia de cambio
planificado; esto es, deliberadamente intentar cambiar aquellos
aspectos de la cultura que se resisten a las metas
predeterminadas de marketing.